No será hasta el cierre definitivo de la matrícula, que suele producirse ya en el mes de octubre, cuando se conozca la radiografía final de las notas mínimas que se requieren para acceder a aquellos grados en los de la demanda por parte del alumnado supera el número de plazas ofertadas en la Universidad de Burgos. Sin embargo, a estas alturas del proceso de admisión para el próximo curso, teniendo en cuenta que hoy mismo se publicará el tercer y último listado de admitidos, se puede ya vislumbrar la tendencia que seguirán esas calificaciones a la hora de convertirse en referencia para los estudiantes que aún están pendientes de saber cuál será su destino en septiembre o para quienes inicien segundo de Bachillerato y se enfrenten en junio de 2025 a la temida EBAU.
En líneas generales, los datos que arroja la primera relación de matriculados revelan una nueva bajada generalizada de las notas de corte, después de que hace un año se diera la misma circunstancia. Solo tres carreras escapan a esta situación, aunque con subidas leves que se traducen en apenas unas décimas más. Se trata de Psicología, que alcanza el 10,92 en su modalidad presencial de un total de 14 frente al 10,33 de julio del año pasado, a solo dos meses de su estreno en la institución académica.
Sin dejar de lado la Facultad de Ciencias de la Salud, Terapia Ocupacional remonta una exigencia que llevó a este título a requerir un mínimo de un 7,710 en 2022. Ahora pasa del 6,78 al 7,02 con el que accedió el último estudiante del primer plazo de matrícula. Oferta 80 plazas tras haberse incrementado en 15 el curso pasado, mientras que Psicología dispone de 60 en formato presencial y 75 en online, y el doble grado de Ingeniería Mecánica y Electrónica solo cuenta con 20. Es por ello, además de por su fuerte empleabilidad y unos egresados «muy cotizados» en el mercado laboral, que estos estudios se enmarquen dentro de los que experimentan una línea ascendente en sus calificaciones, con 10,9 este año y 10,6 el pasado.
La tan demandada carrera de Enfermería baja ligeramente su nota de corte hasta el 11,44, cuando se necesitó un 11,62 en julio de 2023, quedándose finalmente en un 11,036. Otro de los grados que recibe un aluvión de solicitudes, pese a su elevado número de vacantes (75 presencial y 100 online), es Ingeniería Informática. Disparó su calificación hasta un 8 en los momentos iniciales del pasado periodo académico, si bien en este se reduce hasta el 7,64. Y dentro de esta evolución a la baja destaca la de Diseño de Videojuegos, que prácticamente ha mantenido los 8 desde que se pusiera en marcha en septiembre del año 2021, pero que ha recortado esa puntuación en más de un punto hasta el 6,7.
Ingeniería de la Salud, por su parte, cae por primera vez del 10 desde su implantación en el periodo 2019-2020 y se sitúa en el 9,35, mientras que otro de los títulos tradicionalmente muy demandado, como el doble grado de Derecho y Administración de Empresas (ADE), pasa de un 9,70 a un 8, teniendo en cuenta que en 2021 llegó a alcanzar el 10,665. Por lo que se refiere a las carreras vinculadas a la educación, que también figuran entre las más solicitadas, Maestro de Primaria registra un leve descenso (del 6,65 al 6,46), que, sin embargo, se acrecienta en Maestro de Infantil, de 6,77 a un 5,92.
Estas calificaciones se verán reducidas con las variaciones de matrícula propias de los procesos de acceso al sistema universitario español, que permite al alumno poder solicitar plaza en cualquier campus público y elegir, en caso de ser admitido en algunos de los distintos listados existentes, aquel que más se ajuste más a sus preferencias. A la hora de interpretar y valorar esta rebaja inicial, la vicerrectora de Estudiantes, Verónica Calderón, resta importancia a la misma al considerar que las notas de corte «nada tienen que ver con la calidad académica, sino que solo son indicativas de la demanda existente», poniendo de relieve en este sentido que la calificación media de los estudiantes de nuevo ingreso se sitúa por encima de los 7 puntos.
Al margen de ese mayor o menor interés que despiertan los grados entre el alumnado, la responsable académica vincula ese descenso a la «política de admisión» de la propia universidad. Teniendo en cuenta la experiencia previa, la institución académica ha admitido este año en su primer listado a un mayor volumen de inscritos, superando así el de plazas con el fin de cubrir con celeridad la totalidad de las mismas en previsión de las anulaciones de matrícula por traslado a otros destinos. «En los últimos ejercicios estamos intentando admitir al mayor número posible de estudiantes», precisa. Al entrar más inicialmente, se reduce la nota de corte, pero también se consigue, según explica, «cerrar cuanto antes las listas y asegurarnos los mejores expedientes sin tener que esperar a listados posteriores y perderlos».
Previsible. En cuanto al comportamiento que han registrado en esta primera fase los grados de la UBU, Calderón enmarca la subida de Psicología dentro de una previsión con la que ya se contaba el año pasado debido a la respuesta que tuvo entre el alumnado, principalmente de fuera de la provincia, y atribuye el mismo comportamiento de Terapia Ocupacional a sus crecientes salidas profesionales, que subraya e incrementa a la hora de aludir a la demanda del doble de Mecánica y Electrónica. No encuentra una explicación concreta a la caída de Diseño de Videojuegos, que valora como circunstancial, y destaca que, al margen de esas variaciones, grados como Ingeniería de la Salud, Maestro de Primaria y de Infantil, Arquitectura Técnica o Informática, entre otros, mantienen un elevado interés y han completado su oferta de puestos nada más abrirse el proceso.
La vicerrectora confía en que cubrir también las plazas de la titulación que se pondrá en marcha junto a las academias de León y Valladolid. Se trata de Ciencias Gastronómicas, con 10 matrículas para 20 puestos, a los que se suman otros 20 en los otros dos campus. «Creo que estamos cubriendo el expediente», sostiene en defensa de una carrera con la que se quiere lograr el tirón del Basque Culinary Center pero en la pública.