Los detectores de humo serán obligatorios en las viviendas de nueva construcción en Burgos si prospera la propuesta planteada desde los Bomberos de la ciudad, que abogan por una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)que exija la instalación de esta «efectiva» medida contraincendios, de coste muy reducido, fácil instalación y muy valiosa como sistema de alarma para los habitantes de un hogar.
La iniciativa se produce en un mes de enero negro en incendios en los hogares que han costado la vida a dos ancianas octogenarias en la calle Calleja y Zurita de la capital (el 12 de enero) y en la localidad de Mazuela (el 27), respectivamente. En ambos casos son muy similares, apunta el jefe de Bomberos, Miguel Ángel Extremo, y las consecuencias podían haber sido muy distintas con una rápida detención de las llamas y de sus gases tóxicos.
Los detectores de humos (o los más especializados en monóxido de carbono) son cada vez más necesarios entre una población cada vez más envejecida, que recurre al uso de aparatos y equipamientos eléctricos para calentarse o facilitar su movilidad, con el consiguiente riesgo de cortocircuitos.
«Las dos octogenarias fallecidas estaban acompañadas de sus cuidadoras, pero sus viviendas carecían de cualquier sistema de detección. Seguramente, su respuesta ante las llamas hubiera sido más inmediata con esas alarmas. En ambos casos, la reacción de las cuidadoras no fue suficiente para salvar la vida de las mujeres».
Extremo confirma que el fallo eléctrico está detrás de la mayoría de los siniestros, si no hay un descuido de por medio. A la espera de determinar las causas últimas de los dos últimos incidentes, aún en investigación, el fuego se suele generar por la sobrecarga de una regleta de enchufes, fallos eléctricos en los sistemas de las camas articuladas o en las mantas eléctricas que se utilizan para dar calor.
«Hay que tener muy presente que todos los aparatos eléctricos tienen un riesgo y mucho más si se sobrecarga el sistema de un hogar con regletas, especialmente con aparatos que consumen mucha electricidad», puntualiza.
Ante este riesgo, insiste en la conveniencia de instalar detectores de humo, al menos, en una zona común de la vivienda, aunque lo recomendable sería uno en cada habitación. «No requieren obra e incluso solo pegados al techo con cinta adhesiva por doble cara realizan su función».
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