La plantilla del Burgos CF está enfadada con los últimos arbitrajes que ha sufrido y de ahí lo que sucedió en Granada en los últimos minutos, con una tarjeta amarilla a Curro Sánchez por protestar y una roja a Álex Bermejo por ese mismo motivo cuando estaba en el banquillo. La consecuencia más directa es que Álex Bermejo no podrá jugar por sanción el domingo contra el SD Huesca. En el acta, el colegiado explicó los motivos de la tarjeta roja:«Salir de su área técnica y protestar una de mis decisiones de forma ostensible y reiterada, gritando y haciendo aspavientos, llegando a entrar al terreno de juego». Con esta redacción del acta en el club burgalés esperan que la sanción sea de un partido.

Resulta curioso que sea Álex Bermejo el damnificado con tarjeta roja por protestar cuando hacía tres días fue víctima de una agresión en el partido contra el Eibar y el autor del codazo no viese ni una cartulina amarilla.

Fue precisamente el partido contra el Eibar el que ha generado todo este ambiente de crispación dentro del vestuario. En ese encuentro el equipo arbitral, tanto sobre el césped como en la sala VAR, tomaron varias decisiones muy controvertidas que encendieron a los jugadores blanquinegros.

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