«Cada vez es más urgente un cuarto juzgado social en Burgos»

F.L.D. / Burgos
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ENTREVISTA | La magistrada burgalesa Teresa Gonzalo Rodríguez lleva desde 2010 al frente del Juzgado de Violencia contra la Mujer. Hace un año, se presentó al decanato de Burgos y se impuso a su contrincante por su mayor antigüedad en la carrera

Teresa Gonzalo Rodríguez, Jueza decana. - Foto: Alberto Rodrigo

Hace catorce años, María Teresa Gonzalo se hizo cargo de un juzgado que se presuponía importante por el tipo de materia, el de violencia contra la mujer, pero tal vez en ese momento era inimaginable prever el volumen de trabajo y, sobre todo, la complejidad de los casos que iba a asumir este órgano. Esa evolución, que le obliga a tener una formación y atención especial ante unos asuntos de tal calado, no fue un inconveniente para que esta magistrada decidiera dar un paso al frente cuando quedó libre la plaza de decana de los Juzgados de Burgos. En el proceso electoral se enfrentó a la titular de Instrucción 2, Rebeca Huertos, con la que empató en dos votaciones y a la que se impuso por antigüedad. Sus primeros 15 meses de mandato le han servido para tener una visión global de los entresijos de Reyes Católicos, de sus puntos fuertes y también de las carencias. 

Lleva un año y tres meses en el cargo. ¿Cuál es el estado actual de los Juzgados de Burgos?
El decanato te permite tener un conocimiento muy amplio de todo. Y lo primero que me he encontrado es que la carga de trabajo va en aumento prácticamente en todas las jurisdicciones y órganos. Sin embargo, y pese a esa sobrecarga tan importante, los tiempos de respuesta son bastante aceptables, lo que habla bien del trabajo de todos, tanto de magistrados como de letrados de la administración y funcionarios.  

¿Hay alguna jurisdicción que le preocupe especialmente?
Creo que en materia Social se antoja necesario un cuarto juzgado. El año pasado hubo una inspección del Consejo General del Poder Judicial que concluía que los tres órganos superaban ampliamente el índice de asuntos recomendado y que las juezas también dictaban por encima de lo marcado. Están reforzados con una cuarta jueza, plaza que ahora hay que volver a solicitar porque ha obtenido otro destino. Es algo prioritario y urgente porque actualmente Burgos no da más de sí. 

Existe una gran discordancia entre las plazas que son necesarias y las que crea el Ministerio»

Esta es una reivindicación histórica, pero ni el Poder Judicial ni el Ministerio lo han considerado urgente. ¿Qué puede hacer una decana contra esa negativa?
No tenemos capacidad presupuestaria propia, dependemos del Estado. Nosotros sólo podemos insistir una y otra vez en esa necesidad. En general, en toda España hay una gran discordancia entre las plazas que son necesarias y las que anualmente crea Justicia. 

Lo cierto es que el secretario de estado de Justicia sí prometió nuevas unidades judiciales en su última visita a Burgos. 
Pero la situación sigue siendo la misma y, lamentablemente, no tenemos noticia de que se vayan a crear más juzgados. El último fue hace más de tres años, el noveno de Primera Instancia, especializado en familia. 

El cual, por cierto, tampoco fue acompañado por un nuevo equipo psicosocial, por lo que el tiempo de respuesta sigue siendo muy lento.
Es otra de las necesidades que hemos detectado. Como jueza de violencia contra la mujer ya habíamos puesto de manifiesto esta problemática. Es evidente que hace falta, como mínimo, un nuevo equipo forense porque el tiempo entre la solicitud de informes hasta su redacción no es razonable. Se tardan muchos meses. Estamos hablando de materias que afectan a menores y a cuestiones importantes como los regímenes de visitas. Esto va en detrimento de sus intereses. 

En violencia de género cada vez hay más asuntos y son más complejos»

El juzgado de Violencia contra la Mujer, del que es titular, ¿también se ve afectado por los tiempos de respuesta de este equipo psicosocial?
Sí. Al fin y al cabo el equipo forense es el mismo, independientemente de que el Instituto de Medicina Legal, al cual están adscritos, haga un reparto de las materias y haya personal especializado en la nuestra. Pero hacen muchas otras cosas, no están en exclusiva en Violencia contra la Mujer. Además, los asuntos de este ámbito van en aumento y son más complejos. Está claro que ahora en Burgos necesitamos más psicólogos y trabajadores sociales forenses. 

¿Sería también necesario un nuevo juzgado especializado en procedimientos de violencia de género? 
Desde luego, los asuntos están creciendo exponencialmente. No es algo eventual, sino sostenido en el tiempo. Pero, insisto, ya no es sólo una cuestión de números, sino de la complejidad de las causas y, por consiguiente, de las decisiones. Porque afecta a las víctimas y a los hijos menores. Tarde o temprano, va a ser necesario un nuevo juzgado que asuma competencias en esta materia.  

¿Esa complejidad también se está viendo en penal? Allí también pidieron un juez de apoyo. 
Son asuntos complejos y también se ha percibido un incremento de asuntos. Sería conveniente un magistrado que se encargase de la ejecución, pero entendemos que a nivel presupuestario no se puede hacer frente a todo. Por eso insistimos en que, a día de hoy, lo más prioritario es la jurisdicción social. 

Hay que ver si la nueva ley de eficiencia de la Justicia va acompañada de recursos o será sólo literatura»

¿El edificio de Reyes Católicos está capacitado para acoger nuevas unidades judiciales o sería necesario una ampliación?
Nadie me ha trasladado que haya problemas de espacio y desde el Ministerio, que es el propietario de este edificio, tampoco me han informado de ningún tipo de reestructuración. 

Pero en su momento el secretario de Estado sí que anunció un traslado del Registro Civil a un inmueble de la calle San Pablo. ¿Qué ha pasado con esa idea? 
A mí, como decana, no me han comunicado ningún tipo de cambio de sede al respecto. Entiendo que ese asunto estará parado.  

¿Cómo va a afectar a los Juzgados de Burgos ese proyecto de ley de eficiencia organizativa de la justicia?
No sabemos aún más allá de que los órganos unipersonales se convertirán en colegiados, que sería un Tribunal de Instancia, con secciones civiles y penales, así como otras especializadas en social, familia, menores, contencioso o violencia de género. Como todas las leyes, una cosa es la literatura y otra cómo se va a articular. Si de verdad va a ser efectiva, si va acompañada de forma real con medios materiales y humanos necesarios, o no cambiará mucho nuestra forma de trabajar. Hay materias, como la trata de seres humanos o los delitos sexuales, que buscan la especialización, pero si no se crean unidades específicas con recursos suficientes la carga de trabajo será inasumible.