Cristina Ayala se ha enfrentado este jueves al primer obstáculo de su nueva etapa al frente del Ayuntamiento de Burgos en solitario, ya sin el apoyo de Vox. En el pleno de hoy, la alcaldesa se ha sometido a una cuestión de confianza que, como era previsible, ha perdido tras una votación en la que solo ha obtenido el respaldo de los 11 concejales del PP. El reloj se activa ahora para que en el plazo máximo de un mes se presente una moción de censura por parte de la oposición. Algo "imposible", tal y como han reiterado esta mañana PSOE y Vox, lo que permitirá finalmente a los populares aprobar el presupuesto de 2025.
"Iremos proyecto a proyecto. Nada de chantajes", ha indicado Ayala, que ha manifestado su voluntad de "aprobar el presupuesto y no condicionarlo a ninguna de las exigencias de entrada de los dos partidos políticos aquí representados". La alcaldesa ha insistido en la importancia de seguir adelante con el "proyecto de ciudad en el que llevamos un año y medio trabajando". Al respecto, ha reconocido que este presupuesto "tiene dos capítulos: el inicial y la modificación presupuestaria".
Su hasta hace unos días socio de Gobierno, Fernando Martínez-Acitores, ha advertido que Vox hará una oposición "constructiva, pero dura y contundente", ha insistido en que la ruptura del pacto con el PP fue "unilateral" y ha reconocido que acordar una moción de censura con el PSOE es "imposible" porque su portavoz, Daniel de la Rosa, "se conforma con echar a Vox del equipo de Gobierno". "Qué objetivo tan ruin", ha recriminado Martínez-Acitores.
La alcadesa de Burgos, Cristina Ayala, se somete este jueves a una cuestión de confianza en el pleno del Ayuntamiento. - Foto: Alberto RodrigoPor su parte, De la Rosa ha indicado que la "prepotencia, arrogancia e incapacidad de diálogo con la oposición" han llevado a Ayala a la actual "crisis", ha instado a la alcaldesa a que "asuma su fracaso" y "dé paso al siguiente" y ha advertido al PP de que "se van a arrepentir" de gobernar en minoría: "Tienen 11 concejales de 27, a ver si se enteran".
Una vez que Cristina Ayala ha perdido la cuestión de confianza, los presupuestos rechazados el pasado viernes volverán al Pleno para su aprobación definitiva. Entonces, únicamente se votarán las alegaciones, que se circunscribirán a aspectos técnicos y muy tasados. Es decir, las que se acepten se incorporarán a las cuentas y las que se rechacen, no.