Mario Aparicio disputará su segunda Vuelta a Burgos, después de participar en la de 2.021, su primer año como profesional. El arandino no es el mismo corredor que hace tres temporadas. Ha madurado, ha crecido como ciclista y además en esta campaña ha logrado dos victorias en el Tour Sharjah -30 de enero- y en el Tour del Lago Quinghay -10 de julio-. El ciclismo burgalés está de enhorabuena y es que hacía más de cuatro años y medio que un corredor de la provincia no alzaba los brazos en la meta. El último en conseguir un triunfo fue Carlos Barbero el 7 de julio de 2019 en el Tour de Austria.
Mario Aparicio le ha cogido el testigo y celebra haber dado un paso adelante en el profesionalismo. Fue una de las apuestas de Julio Andrés Izquierdo y el tiempo le ha terminado dando la razón al mánager general de la escuadra morada. «Lo que te aportan las victorias, sobre todo la primera, es tranquilidad, te dan más sosiego a la hora de tomar decisiones en carrera y ayudan a que no te precipites», explica Mario Aparicio.
Su temporada está siendo más que notable y es que su potencial le ha permitido hacer meritorias generales tanto en el Tour de Turquía como en el de Grecia. «Creo que el año está siendo bueno. He ganado en solidez y regularidad, además el equipo me ha ido eligiendo un calendario acorde a mis características», comenta.
Esas victorias han tenido un sabor especial para él al haber las conseguido «con el equipo de casa». «Supone un plus ser burgalés y ganar con este maillot», expone.
la guinda. Le gustaría sellar 2024 con una buena actuación en la Vuelta a Burgos, en la que se siente preparado para buscar el protagonismo. Arranca la prueba con el objetivo de conseguir «un triunfo», aunque sabe que será un objetivo «muy complicado», ya que el nivel de la carrera va a ser «exigente» al participar tantos equipos World Tour.
Asegura que para el Burgos BH la ronda provincial es su particular Tour de Francia, más en una temporada en la que no ha recibido la invitación de la Vuelta a España.
Asegura el ciclista arandino que el equipo será agresivo en carrera y buscará su oportunidad, aunque también insiste en que va a ser difícil. «Pero es la vuelta de casa y tenemos una motivación extra. Espero tener libertad para buscar las fugas y buscar ese triunfo de etapa, ya que hombres como Victor Langellotti y José Manuel Díaz quizás están capacitados para hacer una mejor general que yo», indica el corredor.
Disputar una grande lo tiene en mente y espera que pueda ser la Vuelta a España de 2.025. Ha renovado recientemente con el conjunto burgalés hasta 2026 y su aspiración es seguir dando pasos hacia adelante para conseguir cotas más altas.
«Creo que para debutar en una ronda de tres semanas la Vuelta a España es la más idónea», finaliza el pupilo de Julio Andrés Izquierdo.