Gamesa negocia un ERTE de 2 años en Villalonquéjar y Lerma

G. ARCE / Burgos
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La medida afectará a 360 trabajadores de cuatro fábricas, 142 de ellos en las dos de Burgos, a los que se plantean suspensiones de entre 33 y 124 jornadas

Actividad de fabricación en la planta de Gamesa Energy Transmission en la localidad de Lerma. - Foto: Luis López Araico

El Grupo Siemens Gamesa negocia estos días en Vitoria el expediente de regulación de empleo temporal (ERTE)más exigente planteado en Burgos en los últimos años por causas productivas y organizativas. Afectará de una forma variable y durante dos años a un total de 360 trabajadores de las cuatro plantas de Gamesa Energy Transmission, dos de ellas ubicadas en el polígono de Villalonquéjar y en Lerma y las otras dos en Zamudio (Vizcaya) y Asteatu (Guipúzcoa).  

Después de tres reuniones con la dirección de la multinacional, sobre la mesa hay una propuesta desde el martes que plantea entre 33 y 88 jornadas de suspensión -dependiendo de la afectación de cada puesto- en 2025 en la fundición de piezas de aerogeneradores del polígono industrial de Villalonquéjar. En 2026 se sumarían hasta 80 jornadas más para los operarios de fundición, que son el grueso de la plantilla de este centro. 

En este caso, y atendiendo a las necesidades y los tiempos de producción de Gamesa Energy Transmission, el expediente se iniciaría en febrero del próximo año y culminaría en julio de 2026.

Por lo que respecta a la fábrica de Lerma, donde se ensamblan las multiplicadoras para los aerogeneradores de la firma, la compañía plantea un ERTE para 93 de los 94 trabajadores en plantilla. Las suspensiones van desde las 10 jornadas hasta las 120-124 en el puesto más afectado durante el próximo año. En 2026 serían un máximo de 46 días. Los operarios de montaje de las multiplicadoras, la parte principal de la plantilla, son los más afectados por las suspensiones.

Siemens Gamesa es uno de los grandes grupos empresariales  ubicados en Burgos 


En el polígono Vega de Santa Cecilia, el ERTE arrancará en enero y se prolongará hasta el mes de febrero de 2026. Lógicamente, estamos ante una de las principales empresas de la comarca y la afectación de esta medida en la misma es grave.

Ajustes. El expediente en negociación tiene su origen en las pérdidas económicas ocasionadas por los problemas técnicos en algunos de los modelos de las turbinas que fabrica la compañía y dará continuidad al aplicado durante 2023. El objetivo es reorganizar producciones y redefinir los proyectos que están dando los problemas. 

El hecho de que los trabajadores hayan estado ya en paro genera la preocupación en UGT, sindicato mayoritario en una mesa de negociación en la que también están presentes los sindicatos LAB y CCOO, así como independientes.

La tesis de UGTes que si se suman los dos años de suspensiones que plantea la compañía, habrá trabajadores que vean agotado su paro y queden en una situación muy precaria.

Es más, entiende que la empresa está justificando en «conjeturas» las suspensiones del segundo año y lo que realmente está buscando es conseguir flexibilidad de plantillas «gratis» a costa de los trabajadores y desviando los costes de las prestaciones al Servicio Público de Empleo (SEPE)y a los bolsillos de todos los ciudadanos. Por ello, reclaman un expediente de menor duración en el tiempo y menor afectación a las plantillas.

La empresa plantea complementar hasta un 75% del salario diario/vacaciones y pagas extra la prestación por desempleo de los trabajadores en suspensión, lo que UGT tilda de «cicatero». 

El sindicato plantea como alternativas la recolocación de trabajadores en otras plantas del Grupo y aprovechar los paros para la formación de los trabajadores.