El hidrógeno es la gran apuesta de multitud de compañías y naciones para lograr energía de forma barata y, sobre todo, que no deje tras de sí emisiones o restos nocivos para el medio ambiente. Se trata de una fuente que, no obstante, requiere aún de un largo proceso de investigación y testeo antes de ponerse al servicio de ciudadanos y empresas. Para intentar comprender un poco más e innovar en las principales partes de la cadena de valor del hidrógeno, desde su generación hasta su uso, se presentó hace unos meses el proyecto ValorH2.
Se trata de un consorcio de origen burgalés ya que está liderado por la multinacional Hiperbaric, una de las firmas pioneras a nivel mundial en esta tecnología. Del mismo modo, entre sus seis socios figuran nombres de empresas tan conocidas como la aeronáutica mirandesa Aciturri, la química Adisseo o la desarrolladora de máquinas Desmasa. Completan la terna de integrantes Ariema Enerxia, DGH Technological Solutions y M Torres Diseños Industriales.
El programa, que cuenta con un presupuesto de 7,2 millones de euros, acaba de recibir una subvención de 4,6 millones por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación. Se ha dividido en tres anualidades: en 2022 se han invertido 424.800 euros de los que el Estado aporta 262.983; este año llegará el grueso con 3,6 millones, de los que Ciencia transferirá 2,4 mientras que de cara a 2024 se prevé gastar 3,1 millones de los que 2 llegarán desde el Gobierno. «La alta capacitación y sólida experiencia en tecnologías e innovación de cada uno de los socios que formamos parte del consorcio hace posible abordar un proyecto muy ambicioso en el que impulsaremos nuevas tecnologías que aporten innovaciones relevantes», asegura Andrés Hernando, consejero delegado de Hiperbaric.
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