La pandemia provocada por el coronavirus en el año 2020 destrozó todas las previsiones de crecimiento económico y atacó a multitud de sectores. Miranda no salió indemne de este varapalo, sino que también sufrió esas mismas consecuencias. Ahora bien, la ciudad del Ebro se ha ido recuperando con la llegada de nuevas empresas, así como, con el desarrollo de las que ya existían repartidas por su término municipal. Todas las administraciones han puesto de su parte para lograrlo y, en particular, la Junta de Castilla y León ha realizado un desembolso ligeramente superior a los 42 millones de euros para financiar a la industria en el municipio del norte de Burgos durante estos tres últimos ejercicios.
Según figura en las estadísticas recabadas por la Consejería de Economía y Hacienda, el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), que se encarga de brindar este apoyo financiero al tejido industrial de la comunidad, ha ayudado a un total de 161 compañías situadas en la ciudad del Ebro desde que se declaró el primer Estado de Alarma. Este impulso, conforme a la descripción que realizan en el departamento regional responsable, se ha desarrollado a partir de «financiación» directa, pero también a través del resto de «ayudas».
En cualquiera de los casos, su impacto ha resultado ciertamente notable para un municipio como Miranda. Los datos que posee la Consejería de Economía y Hacienda reflejan que, solo en estos tres años, la financiación y las ayudas del ICE han servido para «crear o mantener» una cifra cercana a los 600 puestos de trabajo. Se trata de un estímulo nada desdeñable y que en buena medida ha colaborado a la hora de controlar la tasa de desempleo en la ciudad.
En este sentido, el dato de personas sin trabajo ha ido cayendo y en la actualidad apenas hay 1.611, según en el SEPE. Este balance resulta mejor aún que el de mayo de este año, cuando se alcanzaron estadísticas casi tan positivas como las contabilizadas en el periodo anterior a la crisis financiera de 2008.
Eso sí, el impulso de estos de empleos en las empresas que han contado con ayudas públicas no es la única consecuencia directa del acompañamiento realizado por la administración. En la Junta apuntan que el estímulo del ICE a esas industrias mirandesas también ha facilitado que se hayan movilizado más de 84 millones de inversión en estos tres años.
Entorno de Garoña. La labor del Instituto para la Competitividad Empresarial no solo se cierne sobre Miranda y su industria, sino que se extiende por toda la región. También por el resto del área de influencia de la ciudad del Ebro. Conforme a las estadísticas facilitadas por la Junta, en la zona afectada por el cierre de la central nuclear de Garoña, sin contar a este municipio, se han financiado hasta 120 proyectos con 11,4 millones de euros. Estas ayudas directas han impulsado al sector privado y han movilizado en este ámbito geográfico una inversión superior a los 15 millones. Asimismo, el empleo que se ha generado o mantenido desde el segundo trimestre de 2020 ha alcanzado los 352 puestos.