Quién mejor que los tres alcaldes vivos de Burgos (Daniel de la Rosa sigue en activo, ahora como portavoz municipal del PSOE) para opinar de lo que ha sucedido en los últimos días en el Ayuntamiento, de lo que pasó ayer en el Pleno y de lo que les espera a la ciudad con un gobierno en minoría.
Vaya por delante que tanto Ángel Olivares como Juan Carlos Aparicio y Javier Lacalle coinciden en que a Cristina Ayala no le quedaba otra salida que negarse a las exigencias de Vox, forzar la ruptura del pacto y someterse a una cuestión de confianza. Y también están de acuerdo en que el escenario político a partir de ahora va a ser de inestabilidad. Ahora bien, los tres exregidores afirman que con 11 concejales se puede gobernar la ciudad.
Para Olivares la mejor manera de llegar a la estabilidad es que la alcaldesa propicie acuerdos entre el PP y el PSOE. Sobre si Vox puede convertirse en socio de los populares para sacar adelante distintos proyectos, Aparicio avisa de que ignora qué consignas recibirá esta formación desde Madrid. Y Lacalle asegura que Ayala lo tiene más fácil que él, cuando gobernó de 2015 a 2019 con apoyos de De la Rosa.
ÁNGEL OLIVARES (1999-2003)
Es sin duda el exalcalde más experimentado en cuestiones de confianza, puesto que fue el primer regidor de una gran capital de España que hizo uso de esta herramienta para sacar adelante un Presupuesto. Fue en 2001, después de que Tierra Comunera saliera de aquel tripartito. Por tanto, la de Ángel Olivares es una voz más que autorizada para opinar del futuro que le espera a Burgos tras la ruptura de la coalición Vox-PP. Para empezar, advierte de que la cuestión de confianza y futura aprobación de las cuentas al no haber opción alguna de moción de censura «ha de ser solo un punto de partida». Y añade que Cristina Ayala debe buscar «una apuesta de futuro» que aporte la «mayor estabilidad y consistencia» al Gobierno municipal.
Para Olivares supone «un error» que el PP, una vez roto el pacto, considere que la mejor opción para gobernar siga siendo la de buscar el apoyo de Vox, que es lo que se traslució ayer cuando Cristina Ayala despidió con cariño a sus antiguos socios y no hizo un solo guiño al PSOE, que se prestó a ayudarle a partir de ahora. «La ciudad tendría un mejor futuro si el PP y el PSOE llegaran a acuerdos», afirmó. Asimismo, alertó de que cuando se produce una ruptura en una coalición «se abre un foso» entre los antiguos socios, «como se ha demostrado en Castilla y León» después de la salida de Vox de la Junta. Y añadió que pretender «gobernar» con los de Martínez-Acitores «sería una gran irresponsabilidad». Eso sí, para que se produzcan acuerdos entre formaciones con ideas distintas como PP y PSOE, dijo, debe «haber políticos maduros y responsables, que tengan claros sus horizontes». «De esta manera no hay ningún miedo a llegar a acuerdos», zanjó.
JUAN CARLOS APARICIO (2003-2011)
Juan Carlos Aparicio asegura que la situación actual en el Ayuntamiento conduce a un «escenario de inestabilidad que no es bueno para Burgos». «Somos espectadores de algo que no nos gusta», añade, para recordar que otros episodios marcados por la inconsistencia «demostraron ser muy negativos y no condujeron a ninguna mejora». Quien fuera alcalde entre 2003 y 2011 echa mano de la memoria y de la experiencia, pero evita hacer un análisis de futuro. «No tengo capacidad predictiva porque mi bola de cristal está empañada y lo que ocurra no depende de una sola voluntad», zanja, antes de poner de relieve de que las directrices de los partidos pueden influir de nuevo en la política local. «Dos se entienden cuando los dos quieren y dos se pelean cuando uno quiere. No sé lo que va a pasar porque no sé las indicaciones que recibirá Vox de su dirección regional o nacional», plantea.
Aparicio aboga por «preguntar» sobre lo ocurrido «a quienes han dado la instrucción de lo que parecía una solución de compromiso no haya prosperado» y destaca la postura de Cristina Ayala al frente del Ejecutivo. «Hay un bien en la política que es la coherencia y la alcaldesa lo está practicando», destaca, para insistir en la importancia de encontrar la estabilidad que él consiguió. «Permite la agilidad y la eficacia en la gestión», defiende, contra la «antipolítica que crea desafección».«Hay quien piensa que el mundo se ha inventado con su llegada a la política y desprecia un legado de buen hacer de muchas personas y de muchos partidos», concluye, no sin antes recordar que «llegado el momento, los burgaleses dirán lo que les parece bien y lo que les parece mal.Quedan dos años y medio de mandato y es bueno que haya perspectiva sobre los hechos».
JAVIER LACALLE (2011-2019)
Enmarca el nuevo camino que emprende desde hoy Cristina Ayala gobernando en solitario dentro de la «normalidad» de la política municipal en la que ya es muy difícil que un partido político logre mayoría absoluta. Javier Lacalle lo consiguió en su primer mandato (2011-2015) pero no en el segundo (2015-2019), en el que tuvo que negociar, incluso con el PSOE. «Goberné con menos concejales de los que el PP tiene en estos momentos y se puede gobernar con total y absoluta normalidad», apuntó.
En este sentido, destaca la importancia que tiene para la ciudad contar con un presupuesto y, en su opinión, Ayala ha hecho «lo que tenía que hacer». «Respaldo total y absoluto a su decisión. Las condiciones que tiene son más favorables que las que tuve yo, dado que hay una mayoría amplia de centro-derecha, y ahora toca llegar a acuerdos puntuales durante dos años según las circunstancias y reorganizar las áreas de gobierno que estaba llevando Vox», añadió, al tiempo que recordó que son muchos los ayuntamientos en los que el PP está gobernando en minoría. «Aquí Vox quiso estar en el Gobierno».
Para Lacalle, la alcaldesa ha hecho lo «correcto». «Lo fácil hubiera sido la política del avestruz y aceptar las exigencias de Vox. Lo importante es escuchar a la ciudad y la inmensa mayoría de los ciudadanos entendían que esas ayudas se debían mantener».
En su opinión, es «muy difícil de entender» que Vox plantee esta línea roja en el Ayuntamiento de Burgos cuando «no lo hace en otras administraciones en la que gobierna». «Es que, ¿los concejales de Vox en otros ayuntamientos que gobiernan con el PP son más solidarios que en Burgos?»
(Más información sobre el pleno de ruptura de ayer y los pasos a dar ahora, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos o aquí)