El Ministerio de Sanidad propuso la semana pasada a la Junta de Castilla y León el cierre perimetral de la ciudad de Burgos, así como la clausura del comercio y de las universidades para frenar la expansión de la covid-19. Se trataría de un confinamiento "pasivo", dijo la consejera, Verónica Casado, quien recordó que desde el Ejecutivo regional habían pedido que fuera domiciliario.
En su comparecencia a petición propia en las Cortes, la titular de Sanidad recordó la reunión trilateral del pasado jueves con responsables del Ministerio y del Ayuntamiento de Burgos en la que el departamento de Salvador Illa les emplazó a esperar una semana más para ver los efectos de las medidas.
En ese sentido, Verónica Casado recordó que la Junta acordó limitar en Burgos capital las reuniones a un máximo de tres personas y reducir los aforos en lugares de culto, mientras que el propio Ayuntamiento, con el visto bueno del Ejecutivo regional, ha decidido el cierre de centros cívicos, dotaciones culturales y deportivas municipales.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, insistió en la "preocupación" de la Junta por la situación en Burgos, al tiempo que agradeció la colaboración de todas las autoridades para frenar el elevado ritmo de contagios, con la adopción de una serie de medidas para los próximos 14 días que complementan las ya acordadas por la Junta la semana pasada.
Sobre el cribado en Burgos, que se realizará en las instalaciones deportivas de El Plantío, la consejera ha explicado que se está organizando "sobre todo para zonas de salud donde la incidencia es más elevada". Asimismo ha afirmado que hay contacto "con los polígonos industriales, los institutos y las universidades" para testar la situación de trabajadores y estudiantes.
La consejera ha valorado nuevamente la "agilidad" de los test de antígenos de segunda generación por su "baja variabilidad y gran sensibilidad" y la capacidad de tener un resultado en "15-30 minutos" y ha defendido su uso en Puntos de Atención Continuada, en Atención Primaria y en Urgencias, lo que "no quita que se hagan también PCR".
En su comparecencia en las Cortes, Verónica Casado ha indicado que ya son 37 los pacientes derivados al Divino Valles para aliviar la presión asistencial del Hospital Universitario de Burgos, que "mantiene tres quirófanos abiertos", mientras que hay otros cinco en Recoletas para continuar con la actividad programada.
Respecto a Miranda de Ebro, "un municipio que ha sufrido", Casado ha destacado la mejora de los datos actuales de incidencia acumulada, que "ha bajado de 1.700 a 500 casos por cada 100.000 habitantes" en los últimos 14 días, 498 concretamente, y "este es un buen indicador de tendencia en esta población", ha valorado.
La consejera de Sanidad ha recordado que "la pandemia es generalizada y grave en toda Europa" y en España, la incidencia acumulada es de 470,26 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que "en Castilla y León hemos bajado a 792; en siete días, a menos de la mitad", ha informado Casado, que aplaude que "la tendencia al descenso que se está viendo en otras comunidades también se está reflejando en Castilla y León".