El Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos ha dado el visto bueno al informe de impacto ambiental de dos plantas de tratamiento de residuos de construcción y demolición que prevén construir sendas empresas privadas en Pedrosa del Páramo y en Saldaña de Burgos. Mientras, el proyecto del Consorcio Provincial para construir una cuarta instalación para este tipo de escombros en Quintanar de la Sierra acumula ya 4 años de retraso sin que se haya sacado a licitación la obra.
Herrero Temiño promueve la inversión en la que será la mayor de las dos nuevas plantas y también la más cercana a la capital. Según el proyecto, se ubicará a unos 500 metros del núcleo de población de Sarracín, en unas parcelas de una zona industrial sin urbanizar de cerca de 32.000 metros cuadrados, con acceso desde un vial paralelo a la N-1.
La superficie destinada a la gestión de residuos ocupará 29.000 m2 y estará dividida en 4 zonas: control y pesaje; descarga de los residuos, machaqueo y acopio de áridos de segunda generación, además de una oficina en un módulo prefabricado. La capacidad máxima de tratamiento prevista será de 14.560 toneladas al año.
«Los principales impactos ambientales están relacionados con el ruido procedente tanto de la maquinaria como de los camiones y la emisión de partículas de polvo en las operaciones de carga, descarga, transporte y trituración», detalla el Servicio Territorial, por lo que la planta de machaqueo dispondrá de un sistema de pulverización de agua para evitar la emisión de partículas de polvo y se deberán realizar riegos periódicos en las instalaciones y los camiones.
Además, la empresa tendrá que instalar «una pantalla vegetal en el perímetro de la planta, especialmente en el límite con la calzada, enfrentada también a la localidad de Ventas de Saldaña», añaden.
Por su parte, el proyecto de Pedrosa del Páramo está promovido por Construcciones, Excavaciones y Piedra Garosa, en una parcela donde existe en la actualidad una planta de hormigón, una nave agrícola y una zona de almacenamiento de materiales de construcción.
Ubicada a unos 250 metros de Pedrosa del Páramo y a 2,3 kilómetros de Manciles, ocupará unos 3.775 m2 con acceso desde un camino existente que sale de la carretera BU-627. La capacidad prevista será de 20.000 t/año.
Por su impacto visual puntual se deberá instalar una pantalla vegetal en el perímetro de la planta, especialmente en el límite con la calzada, así como en los laterales este y suroeste, más expuestos a las visuales desde la localidad de Pedrosa del Páramo. Asimismo, tendrá que evitar, reducir o mitigar en la medida de lo posible las emisiones de polvo.
Estas iniciativas privadas se contraponen a la falta de noticias del Consorcio Provincial de Residuos y la Diputación, que firmaron un acuerdo con la Junta de Castilla y León para construir 8 plantas de pretratamiento y clasificación de material procedente de construcciones y demoliciones y que de momento solo ha ejecutado 3, en Villadiego, Villasana de Mena y Belorado. De la cuarta en Quintanar de la Sierra nada se sabe desde hace 11 meses, cuando se sometió el proyecto a información pública y pese a que en agosto de 2022 se firmó un contrato con una ingeniería para la coordinación de las obras, por algo más de 5.000 euros. Las cuatro restantes no se construirán por el escaso uso de las que ya operan.