Vecinos de Juan Ramón Jiménez y Ramón y Cajal: ¡Basta ya!

Ó.C. / Miranda
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Residentes en esta zona de Miranda denuncian el ruido, la suciedad y la inseguridad que sufren. La madrugada del martes al miércoles ardió un coche

Pasada la una de la madrugada del martes al miércoles un coche empezó a arder en la calle Juan Ramón Jiménez, cerca del cruce con Ramón y Cajal. «El primer petardazo que pegó nos despertó», reconoce un vecino de esta zona de Miranda, que está acostumbrado a los sobresaltos en mitad de la noche. No suelen ser tan visuales ni peligrosos, pero los que conviven en este punto de ocio nocturno de la ciudad se han cansado de la inseguridad, el ruido y la falta de limpieza por lo que gritan basta ya.

«Sabemos que vivimos en el centro y que hay más lío, pero es que ahora la situación es insostenible», afirma otra residente, que indica que los problemas se concentran del jueves al sábado, pero «en verano puede haber lío cualquier día». En algunas ocasiones, esta vecina afirma que ha llegado a ver cómo los clientes de los bares «se meten con los policías si es que vienen, pero se tienen que ir, porque si no parece que les van a linchar», lamenta.

En Miranda a esta zona se la como la 'calle el vicio', en la que los que viven admiten que las peleas son habituales, y «a nosotros nos han llegado a romper el cristal de la puerta del portal, pero aquí no pasa nada», lamenta una vecina cuyo bloque tiene dos pub en los bajos. En las comunidades afectadas hay una mezcla de resignación y cansancio. De hecho, hay quien apunta que «ni llamamos a la policía, porque sabemos que no van a venir». Además, la situación no solo se reduce a las noches, porque hay en algunos bares «donde la fiesta sigue hasta las dos de la tarde del domingo y da miedo pasar por ahí». 

El vehículo ardió en la calle Juan Ramón Jiménez (i.) sin causar más daños. Los destrozos en esta zona de Miranda (como en la imagen de la derecha) suelen ser habituales.El vehículo ardió en la calle Juan Ramón Jiménez (i.) sin causar más daños. Los destrozos en esta zona de Miranda (como en la imagen de la derecha) suelen ser habituales. - Foto: DB

El ruido también les afecta, sobre todo en verano, cuando tratan de dormir con las ventanas abiertas. Este problema no está tan relacionado con la música de los establecimientos, sino con los clientes que se quedan en sus puertas «y que gritan cada dos por tres», exponen, al margen de las peleas (...).

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