Al igual que sucediera cuando se instauró la gratuidad para los menores de 13 años en los autobuses urbanos, el comité de empresa exige al equipo de Gobierno que implante en Burgos unas tarjetas personalizadas cuando entre en vigor para los mayores de 65 años. Los conductores temen que se formen colas a la hora de acceder al autobús si tienen que pedir a los usuarios el carné que acredite que tienen esa edad o darles un billete, que es el seguro de viaje si no se dispone de bonobús.
En la actualidad hay un colectivo de mayores de 65 años que no cuentan con ingresos que tienen una tarifa reducida o gratuita. Todos ellos cuentan con una tarjeta personalizada con fotografía y nombre y a partir de ahora viajarán gratis, dado que la gratuidad se extiende todos los mayores de 65, independientemente de sus ingresos y de si están o no empadronados en la ciudad. «También con los menores de 13 años se comprometieron a dar tarjeta y no todos se la han sacado, lo que nos obliga a preguntar la edad y expedir un billete. Del uso se hace el abuso. Cuando es todo gratis no se valora», indicó el presidente del comité de empresa, Juan Jesús Nuño.
Los conductores temen que al tener que dar un billete se ralentice la subida al autobús, lo que redunda en retrasos a la hora de realizar el recorrido. «Es imprescindible que cuenten con tarjeta personalizada para evitar problemas, tanto para facilitar el trabajo de los conductores como el acceso del resto de usuarios», añadió.
Cabe recordar que el actual equipo de Gobierno (PP y Vox) está dando los pasos para conseguir implantar la gratuidad en los usuarios de autobús a los mayores de 65 años sin restricciones a través de la modificación de la ordenanza reguladora, de modo que todavía no hay fecha para su implantación.