Los datos del Ministerio del Interior muestran que desde enero a septiembre de 2024, Aranda ha registrado un total de 888 delitos, 25 menos que en 2023. Estas cifras suponen un descenso del 3% con respecto al año anterior. Destaca en esta reducción el número de crímenes contra la libertad sexual que pasan de 12 a 5, casi un 60% menos que en el periodo anterior. Esta tipología de delitos se convierte, por lo tanto, en la que mejores datos arroja durante este espacio de tiempo. «Todos las evidencias que supongan una reducción se reciben de forma positiva, pero nuestra meta se mantiene en minimizar más estas cifras», comenta Juan Manuel Martín, concejal de Seguridad Ciudadana.
Los datos de tendencia negativa contrastan con los dos homicidios ocurridos en el último trimestre. Según la Policía Nacional, hay que tomar estos delitos como hechos puntuales y no asociarlos con un repunte de criminalidad en la capital ribereña. A estas dos muertes violentas, también se le suma el atropello ocurrido en octubre que se denunció como intento de homicidio y terminó con la víctima ingresada en el HUBU. «Este tipo de hechos aislados empañan todo lo demás, y, desgraciadamente, esto es lo que queda en la retina del arandino», lamenta el concejal de Seguridad Ciudadana.
La reducción de delitos en Aranda está relacionada con la intensificación de las patrullas y la labor que realizan los cuerpos de seguridad en la localidad. «La incidencia de la presencia policial es clave. Toda la continua vigilancia que se ha realizado y el seguimiento llevado a cabo, tanto por la Policía Local como por la Policía Nacional, que trabajan de forma conjunta, da sus frutos», concluye Martín. Este descenso se ha extendido también a los robos con fuerza que han bajado en torno al 10% y se hace más notable en el caso de los hurtos que han pasado de 239 a 180, un dato que implica un 25% menos de incidencia que durante el periodo anterior. Por su parte, los robos con violencia sí que se mantienen en el mismo número registrado en 2023.
En contraposición con las cifras en descenso, se encuentra el tráfico de drogas que sufre un incremento del 200%. Mientras que en el paso año se notificaron dos delitos de este tipo, en 2024 se han registrado seis. En el caso de las sustracciones de vehículos, el número se incrementa en un 25% de forma porcentual, pero sólo supone un robo más con respecto a 2023. Asimismo, también suben un 43% los delitos de lesiones y las riñas tumultuarias. Precisamente, el aumento de peleas en algunas zonas de Aranda ha propiciado que desde finales de verano se haya incrementado la vigilancia de paisano en las zonas más conflictivas de Aranda, concretamente en las calles Santiago y Hospicio.
El descenso general del índice de criminalidad en el municipio se mantiene en descenso desde la finalización de la pandemia. Los datos de 2022, supusieron un repunte que se ha reducido en un 27%. Las cifras recogidas este año se acercan a las obtenidas durante 2020.
Cibercriminalidad. Más allá de los delitos convencionales, los delitos de carácter informático también se han reducido a lo largo de este año en la capital ribereña. Según los datos del Ministerio del Interior, Aranda ha registrado casi un 1% menos de infracciones penales de esta naturaleza a lo largo de 2024.