Un joven de 18 años, I.M.M., ha sido imputado como presunto culpable del incendio que entre el 19 y el 24 de julio arrasó 220 hectáreas de terreno forestal en los Montes Obarenes. Al parecer, según las investigaciones llevadas a cabo por el Seprona y los agentas medioambientales de la Junta de Castilla y León, una llamarada procedente de la moto del joven originó las llamas. Al varón se le imputa un delito de incendio forestal de un espacio natural protegido con peligro para la vida de las personas
Agentes Medioambientales de Oña y el Equipo de Investigación del Seprona iniciaron una investigación y recogida de vestigios e indicios en el lugar del suceso, que daba sus frutos al concretar el punto de inicio del fuego, donde fueron revisados los cuadros indicadores necesarios, para concluir que el mismo se había iniciado en un camino de tierra aledaño a un finca de cereal, aún sin cosechar.
Las pesquisas siguientes centraban la investigación en el entorno del suceso, llegando a ubicar y vincular a un vecino de la comarca con el origen del incendio. Así, en dependencias oficiales del Puesto de Oña I.M.M. ha sido imputado como presunto autor de un delito de incendio forestal de un espacio natural protegido con peligro para la vida de las personas.
La investigación ha concluido que la causa final del incendio fue una llamarada procedente de una motocicleta de 125 centímetros cúbicos, de origen chino y sin homologación en Europa (por lo que su circulación está prohibida por vías públicas) cuando circulaba por un camino de tierra conducida por I.M.M. La motocicleta ha sido intervenida y las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca.
El incendio de Cornudilla se inició el 19 de julio y permaneció activo hasta el 24 del mismo mes, afectando a 220 hectáreas de terreno forestal del Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil y 17 hectáreas de superficie no forestal.