San Juan de Dios busca en Sacyl viabilidad económica

A.G.
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El hospital de la orden religiosa comienza a operar para quitar lista de espera al HUBU.] Su actividad quirúrgica hasta ahora no superaba las 300 intervenciones anuales. Según el acuerdo con la Junta, ahora se harán 1.900

San Juan de Dios busca en Sacyl viabilidad económica - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Dado que la lista de espera quirúrgica sigue atenazando a los hospitales públicos de la comunidad autónoma, que no terminan con ella pese a todas sus dotaciones, la Junta decidió hace unos meses incorporar a su red sanitaria  a los dos centros de la Orden de San Juan de Dios que en Castilla y León cuentan con quirófanos, los de León y Burgos (los ubicados en Palencia y Valladolid se dedican a la atención a personas con discapacidad, enfermedad mental y toxicomanías) para que operen a pacientes de diferentes patologías. Así, el hospital ubicado en el Paseo de la Isla ha comenzado una actividad quirúrgica que el acuerdo con el Gobierno regional ha cifrado en 1.900 procesos anuales de cirugía mayor ambulatoria (sin ingreso) de varias especialidades: cirugía general, traumatología, oftalmología, cirugía vascular y otorrinolaringología. Hasta ahora, la  cirugía era prácticamente anecdótica en este centro ya que no superaba ningún año las 300 intervenciones, por lo que esta nueva línea de trabajo va a cambiar sustancialmente el día a día del hospital.

El gerente, Juan Francisco Seco, explicó que el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) va a tener acceso «en tiempo real» a toda la información de San Juan de Dios: disponibilidad de camas y quirófano, estado de los pacientes, fechas de altas..., y esto supondrá «que se estrechen aún más los vínculos entre los diferentes servicios de ambos hospitales». También significará un incremento de la plantilla, alrededor de una decena de personas, fundamentalmente enfermeras y facultativos especialistas, hasta dejarla en unas 120.

El centro, que cuenta con 166 camas, diversificará así aún más su actividad, que incluye la atención a pacientes precisados de cuidados paliativos, otros que necesitan terminar en San Juan de Dios una rehabilitación o un tratamiento tras una fase aguda e incluso enfermos agudos que en los picos de mayor incidencia de la gripe han ingresado allí directamente desde el servicio de Urgencias del HUBU. Todos estos perfiles han hecho que la derivación desde la sanidad pública haya superado en los tres últimos años las cifras previstas por el contrato que tenía establecido con la orden religiosa. «La actividad recogida en el contrato de 2015 tenía una previsión de 700 pacientes anuales pero  de media hemos tenido entre 900 y 950, es decir, un exceso de entre el 25 y el 30 por ciento», precisa Seco.

Este incremento de la actividad en los últimos años no ha conseguido que la situación económica de San Juan de Dios sea positiva, por lo que la Orden espera que con la incorporación a la red de Sacyl las cosas cambien: «Estamos dando muchos pasos, pero nos queda aún mucho para que la situación financiera sea estable y viable, por lo que esperamos que este modelo, que sobre el papel tiene buena pinta, funcione».

Seco afirma que aunque aún no estén en números negros, la reciente trayectoria desde que se normalizaran las relaciones con la Junta tras la amenaza de cierre y las manifestaciones de 2014 está siendo positiva: «Hemos aumentado el trabajo y la calidad pero aún tenemos margen para incrementarla más. Para ello nos hemos incorporado a un club de benchmarking de hospitales de media estancia para el intercambio de buenas prácticas que beneficien a nuestros pacientes, con ellos ponemos información en común sobre acreditación de calidad, índoles de mortalidad, tasas de infección, recogida de residuos, plantillas... nos comparamos y vemos cómo lo hacen en otros sitios. En este sentido, tengo que destacar que de los ocho que lo componemos, San Juan de Dios es el que más agradecimientos recibe: de cada cien pacientes, quince nos remiten algún tipo de agradecimiento tras su estancia en nuestro hospital y esto es un indicador de la que percepción de nuestros pacientes sigue siendo muy positiva».