Vivió en hoteles de Burgos capital durante cinco días sin pagar un solo euro. Es más, en una ocasión sólo cambió de acera, pues un establecimiento estaba enfrente del otro. Tal vez por eso no le duró mucho el engaño, a pesar de que estaba pensado al milímetro, porque a la tercera vez le cazó la Policía Nacional. El Juzgado de lo Penal número 2 le condenó en primera instancia a 22 meses de prisión, una pena que la Audiencia Provincial consideró desproporcionada y que rebajó hasta el año.

Los hechos se remontan al mes de octubre de 2018. El ahora condenado se hospedó el día 18 en el Hotel Mesón del Cid, ubicado en la plaza de Santa María, es decir, frente a la Catedral. Lo hizo durante una noche en un régimen de desayuno y cena. Sin embargo, se marchó de allí sin abonar la cuenta y sin dejar ni rastro.

Nada más salir por la puerta de su primera víctima, este rey del 'simpa' volvió a actuar en otro establecimiento. En concreto, en el Hotel Silken Gran Teatro, también en pleno centro de la ciudad. En esta ocasión, había reservado a través de una conocida plataforma en la que dejó como método de pago una tarjeta. Esta vez, su estancia duró cuatro días. A los gastos de hospedaje sumó otros consumos con cargo a la habitación.

Al salir dejó sin abonar una cuenta de 519,35 euros. Una vez más, según cruzó la puerta, fue directamente a otro hotel. Esta vez no se fue muy lejos. Sólo tuvo que cruzar la calle hasta el Almirante Bonifaz. Dejó como medio de pago la misma tarjeta que no tenia fondos y que denegaba la operación. Cuando pretendía abandonar el lugar dejando una deuda de 70 euros, dos agentes de la Policía Nacional que le buscaban por una requisitoria anterior le localizaron.

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