«La Supercopa fue algo importante para el rugby en Burgos»

DIEGO ALMENDRES / Burgos
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12 meses con nombre propio | SEPTIEMBRE. Tomás Carrió. El '10' ya es leyenda a los mandos de un Recoletas Burgos Caja Rural que logró en Valladolid su primer título para consagrarse como un grande del rugby nacional

Tomás Carrió, apertura del Recoletas Burgos Caja Rural. - Foto: Alberto Rodrigo

Un protagonista por cada mes. Una historia de éxito, de superación o de lucha detrás de cada rostro. Representan a muchos más, a todos los hombres y mujeres que llevan el nombre de Burgos por bandera y que nos mejoran como sociedad. '12 meses con nombre propio' es el anuario humano de Diario de Burgos de este 2023. En septiembre el protagonismo es para... Tomás Carrió.

Es el faro que ilumina la singladura del Recoletas Caja Rural Aparejadores, el alma de un proyecto que logró el premio a su obstinación y constancia con el título de supercampeón logrado en Valladolid frente al gran dominador nacional, el VRAC. 

Tomás Carrió levantó la copa al cielo del Pepe Rojo en un gesto que ya es historia del deporte local. Nadie mejor que el '10' para inmortalizar un momento único con un valor añadido.

El Recoletas Caja Rural Aparejadores consiguió el primer título de una temporada que domina hoy con mano firme ya avanzada la fase regular. De paso, se convenció de que lleva dentro el rugby y la capacidad para superar a los favoritos en las grandes citas. «Fue algo importante para el club y para el desarrollo del rugby en Burgos», resume el apertura. 

Las cicatrices que dejaron las finales perdidas tanto en liga como en Copa sanaron de la mejor manera. La Supercopa planteó el momento oportuno, el escenario perfecto y el rival adecuado. «Fue duro perder aquellas finales. Ahora dimos el paso que faltaba y superamos el bloqueo mental», celebra el argentino.

La afición se ha acostumbrado a estos partidos y su apoyo habla del amor por el Aparejadores. Es nuestro principal activo»

Se sudó tinta, como así debía ser, pero esta vez salió cara tras otro partido igualado en el que los gualdinegros fueron de menos a más. El VRAC tuvo la opción de romper el partido de salida. El equipo de José García y José Basso era un flan en el comienzo y los errores de placaje costaron sendos ensayos que parecían decantar la balanza demasiado pronto. Sin embargo, el XV de San Amaro se recompuso y ya antes del descanso llamó a la puerta de rival para advertirle de lo que estaba por venir.

El Recoletas Caja Rural Aparejadores dio la vuelta al marcador y, aunque necesitó un error de Taibo con el pie para asegurar su triunfo, la Supercopa ya era suya. «Los detalles cayeron de su lado en la temporada anterior y en este caso del nuestro. Habla bien de nuestro carácter, de nuestro trabajo y de haber mantenido el bloque de los últimos años», reflexiona.

Fue el propio Carrió quien advirtió en el ahora lejano verano de 2022 que quería ver a un Aparejadores campeón y el tiempo no tardó en darle la razón. «Desde fuera hay cosas que no se perciben, pero como jugador ves la evolución del grupo. La temporada pasada nos quedamos al lado y nos lo cobramos con la Supercopa», zanja. 

Si hay un éxito en el que prima el colectivo es el rugby y el grupo hace extensible el premio a su afición. «Se está acostumbrando a vivir estos partidos. Su apoyo habla del amor por el club y de las ganas que tienen de que los jóvenes conozcan este deporte tan lindo. El Aparejadores debe seguir trabajando en ello porque es su mayor activo», concluye la leyenda de San Amaro.