Las tres personas que fueron detenidas en la madrugada del pasado viernes 11 de julio, actuación de la que ya dio cuenta DB en su edición del sábado, constituyen uno de los grupos delictivos más activos detectados en los últimos años en la provincia de Burgos, según fuentes de la Guardia Civil. Una banda radicada en Aranda de Duero que formaban los hermanos J.L.H.R y R.J.H.R., de 39 y 35 años, respectivamente, y una mujer de 31, que responde a las iniciales S.L.C., a los que se les imputa su supuesta participación en varios delitos contra el patrimonio y que integraban un grupo organizado autor de numerosos robos con fuerza en farmacias, ayuntamientos, bares, clubes sociales, iglesias y naves agrícolas.
Su desmantelamiento ha permitido esclarecer hasta el momento 90 hechos delictivos en varias provincias de Castilla y León, 59 de ellos en la provincia de Burgos y en su mayoría concentrados en el entorno rural de la comarca ribereña, si bien desde la Benemérita se estima que el número final pudiera elevarse al doble.
Entres los ‘golpes’ podría incluirse, según apuntan algunos alcaldes de la zona, los cometidos en Royuela de Río Franco, donde robaron en un local, la iglesia el Ayuntamiento y la farmacia, en Fuentecén y en algún pueblo más del entorno de Roa. Asimismo, se sospecha que otros 20 robos podrían haberse producido en la provincia de Valladolid, concretamente en Corrales de Duero y Olmos de Peñafiel.
La desactivación de esta banda, cuyos miembros son arandinos y ya se encontraban fichados por la Policía, constituye un importante y tranquilizador éxito del Instituto Armado, ya que su actuación había causado gran alarma social, especialmente en la comarca de la Ribera del Duero, como hicieron saber a la Guardia Civil los alcaldes y colectivos de las zonas afectadas, mostrando su preocupación en los propios medios de comunicación, como en varios casos se hizo eco este periódico.
Los tres individuos fueron detenidos en el marco de la Operación Green Cross, seguida por delitos contra el patrimonio, cuando pretendían ocultar en su domicilio del barrio del Polígono Residencial el botín obtenido en uno de los golpes cometido el pasado mes de junio en una farmacia de un municipio ribereño.
En la bolsa que transportaban se encontraron medicamentos y productos de farmacia, cuyo origen y titularidad no pudieron demostrar y que, una vez investigada su procedencia, se vincula con el material desaparecido en aquella ocasión.
Material recuperado
Un registro domiciliario bajo mandamiento judicial, ha permitido recuperar cientos de productos de higiene personal, cosmética y para-farmacia; pantallas de televisión, ordenadores, móviles, vídeo consolas, proyectores y equipos de música, herramienta manual y eléctrica, maquinaria, así como abundantes bolsas con moneda fraccionada.
En el vehículo que usaban y en la vivienda, ha sido intervenida herramienta utilizada habitualmente para violentar puertas o ventanas: cizallas, palancas tipo uña, sopletes, extractores de bombines de cerraduras, inhibidores de frecuencia para anular alarmas, guantes, pasamontañas o linternas frontales.
Cabe destacar asimismo la intervención de abundante documentación relacionada con la actividad delictiva del grupo. Entre ella muchos mapas de los pueblos, con operaciones perfectamente diseñadas y muy bien marcadas en laos que queda patente que se hacían en una noche todo lo que hubiera de provecho en la misma localidad: ayuntamiento, iglesia, bar, farmacia...
El análisis preliminar de ésta y la recuperación de efectos -un auténtico almacén de productos farmacéuticos por los que al parecer se decantaban preferente por su fácil colocación posteriormente en el mercado-, ha permitido desarticular al grupo que se sospecha pudiera llevar operativo desde 2012.
La detención de los autores, vigilados desde hace dos meses, permite esclarecer más de 90 robos con fuerza cometidos en las provincias de Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid, aunque se cree que este número podría duplicarse, dadas las evidencias encontradas, pudiendo aparecer otras provincias afectadas.
Modus operandi
El grupo adoptaba numerosas y rigurosas medidas de seguridad, planificando detalladamente los ‘golpes’; realizaban vigilancias previas, estudiando las vías de acceso y huida. Se desplazaban por caminos sin asfaltar, ocultando las herramientas y útiles en falsos fondos del vehículo. En una misma noche entraban en varios locales de una misma localidad.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Lerma y coordinada con U.O. de Policía Judicial de Burgos y Aranda de Duero con el apoyo del Equipo ROCA, sigue abierta hasta el total esclarecimiento de los hechos y la recuperación del material sustraído.
A partir del jueves lo efectos intervenidos permanecerán en el Acuartelamiento de la Guardia Civil de Aranda de Duero donde, en horario de 10:00 a 14:00 horas, podrán ser reconocidos y recuperados por sus legítimos propietarios.