El líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, ha destacado este miércoles que el grupo islamista está mostrando "flexibilidad" en las negociaciones para intentar lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza, si bien ha recalcado que sigue dispuesto a continuar combatiendo contra el Ejército de Israel.
"Toda flexibilidad en las negociaciones debido a la preocupación por la sangre de nuestro pueblo se ve igualada por una voluntad de defenderlos", ha dicho durante un discurso, antes de trasladar a Estados Unidos e Israel que "lo que no pudieron imponer sobre el terreno no será logrado a través de maquinaciones políticas, pese a todas las presiones".
"Tras 146 días de guerra, la ocupación sigue cometiendo los crímenes más horribles conocidos por la humanidad en términos de asesinato, exterminio y desplazamiento", ha señalado, al tiempo que ha ensalzado que "la resistencia palestina ha hecho frente a la agresión israelí con un valor histórico, pese al desequilibrio de poder".
Así, ha manifestado que "desde el inicio de la guerra contra Gaza, la ocupación sólo ha tenido éxito a la hora de matar niños, mujeres y ancianos" y ha recalcado que "el mundo y los países árabes deben contener al enemigo israelí y rechazar una invasión contra la ciudad de Rafá", situada en la frontera con Egipto.
"La amenaza de cometer nuevas masacres en Rafá confirma la naturaleza de este enemigo y su Ejército nazi", ha señalado Haniye, que ha pedido además a los países de la región que "rompan la conspiración para matar de hambre" a los palestinos en Gaza a causa de la ausencia de una ayuda humanitaria adecuada ante las necesidades en el enclave.
Haniye ha destacado además que "la ocupación israelí intenta poner fin a toda presencia árabe e islámica en las tierras de Palestina" y ha reiterado que "la resistencia inició la 'Inundación de Al Aqsa' --nombre oficial de los ataques ejecutados el 7 de octubre contra Israel-- en un momento en el que el enemigo se preparaba para liquidar la causa palestina".
Por otra parte, ha incidido en que "lo mínimo" que Hamás acepta respecto a la situación en la Explanada de las Mezquitas es "que se respete el 'statu quo'" y ha pedido a los palestinos de Israel, Jerusalén Este y Cisjordania que se desplacen a la mezquita de Al Aqsa en el inicio del Ramadán, que arranca el 10 de marzo.
Las declaraciones de Haniye han llegado un día después de que Qatar se mostrara "optimista" sobre la posibilidad de un alto el fuego antes del inicio del Ramadán. Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el martes que espera que el alto el fuego pueda ser alcanzado de cara al lunes, 4 de marzo, al tiempo que desveló que Israel se habría comprometido a "no llevar a cabo actividades (militares) durante el mes de Ramadán para dar tiempo a sacar a todos los rehenes".
El Ejército israelí lanzó una ofensiva contra Gaza en represalia por los ataques del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han denunciado la muerte de casi 30.000 palestinos, a los que se suman más de 400 en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes.