El futuro de FlyBy estará ligado a Burgos, aunque por definir algunos aspectos fundamentales de la cuestión. El Ayuntamiento está al corriente de la situación después de las conversaciones mantenidas el pasado mes de mayo entre la alcaldesa, Cristina Ayala, y el CEO de la empresa, Álex Álvarez.
«No nos planteamos en ningún escenario la posibilidad de marcharnos de Burgos, pero llega un momento en el que la infraestructura da para lo que da y no se pueden meter más vuelos de formación», asume.
Los números estadísticos que registra Aena reflejan un total de 12.976 operaciones en el aeropuerto de Villafría en la primera mitad de año. FlyBy protagoniza la mayor parte de esta actividad, aunque también llegan aeronaves de otras escuelas que aterrizan en Burgos y otros vuelos privados.
Mientras la empresa avanza en la toma de decisiones, sí es seguro que la escuela de pilotos de Burgos no corre riesgo alguno. Después de alcanzar los 250 alumnos en el último curso, las previsiones de FlyBy ya apuntan al máximo previsto en Villafría. Esto es, alcanzar la cifra de 300 inscritos.
Y mientras ambas partes aclaran los interrogantes, hay otros proyectos relacionados que aún tienen recorrido en la capital. La Universidad de Burgos estrenó el pasado curso el grado propio de Piloto Comercial de Aerolínea para el Transporte de Carga y Pasajeros, una experiencia «espectacularmente positiva» a ojos de FlyBy después de un estreno protagonizado por 10 alumnos llegados de países como España, Francia, Omán, Filipinas, México, Líbano y Alemania.
«Trabajamos bien con la UBU y estamos cómodos», resume Álex Álvarez, para destacar la «excepcional relación» mantenida entre ambas partes desde que surgió esta posibilidad. «Estamos encantados con la creación de este grado y el próximo año seguirá esa línea de crecimiento que esperábamos», destaca el ejecutivo.
Tan buena es la sensación que FlyBy se muestra abierta a explorar otros proyectos a realizar de forma conjunta. «Estamos viendo cómo potenciar y ampliar las posibilidades con la Universidad de Burgos», indica Álvarez. Aunque estas ideas «aún están verdes», de nuevo sale la posibilidad de trabajar en la formación relacionada con el mantenimiento de las aeronaves.