Limpiar las pintadas vandálicas cuesta 283.000 euros al año

C.M. / Burgos
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La cifra aumenta respecto a 2023 así como también el número de metros limpiados y de avisos ciudadanos

El entorno de las escaleras del CAB, en el Casco Histórico Alto de Burgos, está lleno de pintadas. - Foto: Valdivielso

Hace unas semanas los vecinos del Casco Histórico alto denunciaban en las páginas de este periódico los problemas que sufren con el vandalismo, especialmente con las pintadas, que afean una de las zonas de la ciudad más visitadas también por los turistas. Estos comportamientos incívicos no solo tienen una repercusión negativa en los espacios públicos, que son de todos, o privados sino que también tienen un importante coste para las arcas municipales. 

Según los datos aportados por la Concejalía de Medio Ambiente, durante el año pasado la factura por estos comportamientos se aproximó a los 300.000 euros, en concreto fue de 283.567 euros, lo que supuso un incremento respecto a 2023 en el que se abonaron 280.776 euros y todavía más si se compara con 2022 (227.496 euros). El coste total incluye los productos para la limpieza del grafiti (decapantes, disolventes...), pinturas para devolver el color original a las paredes y el personal destinado.

También han aumentado los metros cuadrados limpiados, un total de 333.710 frente a los 333.266 de 2023, así como el número de actuaciones, 1.805 (1.654). Los avisos por parte de los ciudadanos o de las comunidades de vecinos o instituciones también experimentaron un incremento 664 frente a 586. 

Las quejas se realizan a través de diferentes canales como el Servicio de Información y Atención Ciudadana 010, de manera presencial en el Ayuntamiento o a través de instancia en el Registro municipal. Paralelamente, el propio personal de Urbaser, la empresa que tiene adjudicada la limpieza viaria, detecta las pintadas realizadas en contenedores, papeleras o farolas y procede a su eliminación. 

Para limpiar estas pintadas vandálicas hay 6 peones especialistas de lunes a sábado y un peón especialista en domingos y festivos, aunque en muchos casos su labor es infructuosa, dado que las eliminan y a los pocos días vuelven a pintar. 

La actuación no solo se lleva a cabo en edificios o instalaciones públicas y privadas sino también en estatuas o señales. El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, hizo un llamamiento al «civismo y a la responsabilidad» para evitar este tipo de comportamientos por su coste económico y por la mala imagen que dan a la ciudad.

Dentro de las actuaciones contra las pintadas vandálicas, el servicio limpieza actúa en propiedades privadas, aunque para ello se exige el permiso de los propietarios. Deberán hacer la solicitud mediante aviso a través del 010 o poniéndose en contacto con Ubaser en el teléfono 947 26 26 47 o del correo electrónico: burgosresponsableysostenible@gmail.com.

El equipo de Gobierno trabaja en un plan integral contra los grafitis con diferentes acciones para luchar contra esta lacra.