La Policía Nacional identificó el domingo por la mañana en el barrio del Crucero a 28 personas -varones y casi todos miembros del grupo ultra de seguidores del Burgos CF- que se encontraban en las inmediaciones de la autovía esperando la llegada en autobús de los aficionados radicales del Sporting de Gijón. Los agentes les intervinieron abundante material (barras de hierro, cables de acero, puños americanos y bengalas) horas antes de que ambos equipos se enfrentaran en El Plantío, en partido correspondiente a la Liga SmartBank. El Cuerpo Nacional de Policía había establecido un operativo especial de seguridad debido a las amenazas entre algunos hinchas detectadas en redes sociales con el fin de garantizar la seguridad ciudadana y evitar los enfrentamientos.
Según informan fuentes policiales, sobre las 11.00 horas del pasado domingo varios indicativos localizaron en el barrio del Crucero a un numeroso grupo de varones, que vestían de negro y se cubrían con capuchas, algunos de los cuales, al advertir la presencia policial, lanzaron bengalas y se dieron a la fuga. Los agentes identificaron a 28 varones e intervinieron abundante material que los hinchas arrojaron al suelo al verse sorprendidos. Se recogieron 21 barras de ferralla de unos 50 centímetros, cinco cables de acero de aproximadamente 60 centímetros, una cadena de un metro, dos puños americanos y cuatro bengalas.
Los policías reconocieron a casi la totalidad de los identificados como miembros del grupo ultra de seguidores del Burgos CF por protagonizar diversos incidentes en partidos anteriores. Asimismo, la zona en la que se les identificó -los aledaños de la autovía- evidenciaba una clara intención de atacar los autobuses en los que también viajaban grupos ultras de aficionados del Sporting de Gijón, puesto que era la ruta de acceso a la capital burgalesa.
Posteriormente, en la zona de Santa Clara, los agentes identificaron a otros cuatro jóvenes, residentes en una provincia del País Vasco, que también intentaron esquivar al indicativo policial y reconocieron que aunque no tenían entradas para presenciar el partido ante el Sporting, habían acudido a la ciudad por su amistad con aficionados radicales del Burgos CF. Portaban pasquines autoadhesivos con mensajes alusivos y contra determinadas ideologías políticas, así como protectores bucales, que usan para protegerse en las peleas que pudieran protagonizar con otros grupos.
Más tarde, otro grupo de seguidores radicales del Sporting de Gijón y los cuatro jóvenes identificados previamente se enfrentaron en la calle Vitoria, en una zona próxima al estadio de El Plantío, sin que el altercado tuviera mayor repercusión.
Afortunadamente, y gracias también al operativo policial especial para garantizar la seguridad, el partido se disputó sin ninguna incidencia y la salida de ambas aficiones se desarrolló con total normalidad.