Nueve documentos se suman al Fondo Machadiano que custodia la institución Fernán González

M.L.Martínez (ICAL)
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Se trata del fondo de Manuel y Antonio Machado más importante de España, cuyo paso siguiente será su digitalización

Manuel Machado y Eulalia Cáceres, en Sevilla en el año 1910. - Foto: DB

Un total de nueve documentos se suman desde el pasado mes de agosto a los 1.269 que forman parte del Fondo Machadiano de Burgos, que custodia el archivo de la institución Fernán González. Así lo ha asegurado esta mañana el director de la institución José Manuel López durante la presentación de estas nuevas aportaciones.

Así, la institución Fernán González ha presentado cinco documentos y cuatro fotografías cedidos altruistamente por la congregación de religiosas del Cottolengo de P. Alegre, sita en Barcelona, en donde se retiró en calidad de monja la viuda de Manuel Machado, al morir su marido en 1947.

Se trata de cuatro instantáneas que retratan a Manuel Machado con dos años en la ciudad donde nació, Sevilla, que data de 1876; una segunda foto en cuyo reverso se lee ‘Al poco de casados’ realizada en Sevilla en 1910; una tercera imagen paseando por una calle de San Sebastián fechada el 5 de septiembre de 1943, y la cuarta fotografía retrata al Manuel Machado de los años 40.

Carta que Manuel Machado envió a su mujer, a la que llamaba 'Micha'Carta que Manuel Machado envió a su mujer, a la que llamaba 'Micha' - Foto: DB

En cuanto a los documentos, son dos poesías, una dedicada a su mujer Eulalia y una segunda escrita en el reverso de un cómic dedicada a la Virgen María y de corte más clásico. El tercer documento es una carta enviada desde el Hotel Royalty de Santander el 16 de agosto de 1938 a Eulalia Cáceres, a la que cariñosamente llamaba ‘Micha’.

Los otros dos son el documento del fallecimiento de su padre Francisco Cáceres en 1934 en Madrid y el testamento que se redactó en Madrid en 1945, que es una copia posterior del 16 de abril dado que Manuel Machado falleció en el mes de enero de ese año. 

Estos documentos, según ha explicado José Manuel López, son escasos en número pero “muy significativos”, ya que fueron los que la viuda, Eulalia Cáceres, se reservó para si, por tener para ella un especial valor sentimental. Según relató, al morir su marido renunció a todo y repartió sus fondos a distintas instituciones. Tan solo se quedó con estos nueve documentos. Ahora, éstos han sido puestos a disposición de la institución Fernán González, conocedoras las religiosas del Cottolengo que esta institución custodia desde los años cuarenta todo el fondo machadiano.

Según ha argumentado, fue el 10 de julio de este año cuando recibió un correo electrónico de uno de los abogados del bufete que vela por la administración de la comunidad de religiosas, ubicado en Barcelona, en la que se ofrecía a la institución “de forma altruista” estos documentos “con un valor muy elevado”.

 

Fondo Machadiano de Burgos

Así, el Fondo Machadiano de Burgos, que la institución Fernán González custodia en su archivo, está formado por manuscritos de Antonio Machado y libros, escritos y otros objetos que pertenecieron a Manuel Machado. Una parte de esta documentación está constituida por los los Papeles de Antonio Machado.

Otra parte del Fondo Machadiano de Burgos está constituida por libros, documentos, recortes de trabajos publicados en prensa, cartas, fotografías, obras de arte y objetos personales que pertenecieron a Manuel Machado.

Entre ellos, José Manuel López ha destacado algunos como los borradores de las obras literarias de Antonio Machado, su biblioteca con miles de volúmenes que se encuentra actualmente en el Monasterio de San Agustín de la capital burgalesa, así como objetos como una pipa, su cartera, el tintero o el busto que hizo de Antonio Machado Emiliano Barral, entre otros.

Se trata del fondo de Manuel y Antonio Machado más importante de España, cuyo paso siguiente será su digitalización. En este sentido, ha indicado que se encuentran valorando los presupuestos que han recibido y desde el momento en que se tomé la decisión se prevé que pueda estar finalizado en un periodo de tiempo de entre “un mes y medio y dos meses”, ha apuntado, “por lo que serán de acceso libre”, ha concluido.