Pablo Acha se estrenó ayer en los Juegos Olímpicos de París con la fase de clasificación de tiro con arco recurvo. El burgalés fue de menos a más y terminó en el puesto 33, resultado que le llevará a medirse a Lin Zih-Siang (Taiwán) en los treintaidosavos y que ha contribuido para que España pase a los octavos de la competición mixta, junto a Elia Canales.
Acha, de 27 años, tuvo un inicio un tanto titubeante, pero consiguió recuperarse con el paso de la competición. En total, lanzó 72 flechas y logró pasar de los 326 puntos de la primera mitad a los 336 de la segunda. «Al principio me he centrado mucho en el viento, se me ha ido la atención hacia dónde compensar, dónde apuntar y, en cuanto me he centrado más en mi trabajo, ya he conseguido hacer mejores tiros», explicó Acha.
Si supera a Zih-Siang, el arquero burgalés se podría enfrentar al primero del clasificatorio de ayer, el surcoreano Kim Woojin, quien posee además el récord olímpico establecido en Río de Janeiro 2016 con 700 puntos (sobre 720). No obstante, Acha relativizó sobre el potencial de su posible rival y demostró una vez más que se tiene mucha fe a sí mismo: «En las clasificatorias se lanzan muchas flechas y me ha costado un poco adaptarme, pero en una eliminatoria no veo a ningún rival invencible y a los hechos me remito. Últimamente, Corea no está siempre en el podio, con Elia (Canales) ya hemos batido a Corea en alguna ocasión», declaró.
Equipo mixto. La actuación de Acha junto a la de Elia Canales les sirvió para colarse en los octavos de final de equipo mixto, una modalidad en la que no renuncian a nada y parten con opciones de podio.