Joni Montiel tiene muy buena pinta. Apenas estuvo la última media hora sobre el terreno de juego y dejó destellos de lo que le puede dar al Burgos CF de aquí al final de la temporada. Todavía es pronto para hacer una valoración, pero su incidencia en el partido de ayer ante el Albacete ya es una declaración de intenciones. Todo lo hizo bien con el balón en los pies y resultó determinante en las acciones a balón parado.
El mediapunta madrileño llegó a Burgos el jueves, se entrenó el viernes y ayer ya gozó de algunos minutos. En las acciones que participó, lo hizo todo bien. Dejó claro que protege muy bien el balón, que tiene criterio a la hora de elegir dónde descargar el juego y que su golpeo puede ser decisivo en las jugadas de estrategia. De hecho, sacó tres córners y todos pusieron en apuros a la zaga del Albacete. Es más, en uno de ellos llegó la jugada del segundo gol. Puso un centro muy tenso en una zona incómoda para el guardameta, le hizo dudar y Curro Sánchez aprovechó el rechace. Y es que, aunque compartan posición, Jon Pérez Bolo decidió mantener a los dos en el campo y la apuesta le salió bien. «Hay que buscar sitio a los buenos jugadores», señaló sonriente el técnico vasco tras el partido.
Esa circunstancia no se dará en el próximo compromiso liguero en la cancha del Elche porque Curro Sánchez vio la quinta amarilla, así que Montiel podría disfrutar de la primera titularidad. También se espera que pueda entrar en la convocatoria la próxima semana Anderson Arroyo, quien ayer se quedó fuera porque todavía faltaba que llegaran unos papeles desde Inglaterra para poder inscribirle. Ya se sabe, las cosas de palacio van despacio.