Oña amenaza con echar del parque a los bomberos que no salen

S.F.L. / Oña
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En el Consistorio oniense consta que algún voluntario no actúa, pero sí percibe la compensación mínima anual, de 1.000 euros para los conductores y 750 para el resto. Aún no hay ningún expediente de baja abierto

El Consistorio recibe una ayuda económica de la Diputación pero no es suficiente para pagar todas las salidas. - Foto: Bomberos de Oña

El número de bomberos del parque de Oña puede verse alterado si los voluntarios que no acuden a las salidas por causas que este periódico desconoce continúan en la misma línea. En 2021 el Ayuntamiento aprobó un reglamento municipal en el que dejó claro que el incumplimiento reiterado de las obligaciones y disposiciones es motivo de revocación del nombramiento. Sin embargo, y a pesar de haber constancia de que hay algún miembro del equipo que hace caso omiso, por el momento no se le ha abierto un expediente de baja.

La alcaldesa del municipio, Belén Paramio, expone que «los voluntarios corren el riesgo de ser expulsados, aunque de momento no se ha dado ningún paso; igual dentro de un tiempo nos lo planteamos». La plantilla la forman actualmente once varones y próximamente esperan la incorporación de otro más. Todos ellos, sin excepción, perciben una gratificación económica anual en compensación por la labor desinteresada que realizan. 

El encargado del parque cobra 1.500 euros, los conductores 1.000 y el resto de efectivos 750. A dichas cantidades hay que sumar  los importes por cada actuación: si la intervención conlleva un riesgo fuera de la jornada laboral reciben 25 euros por hora, si no lo tiene, 12. Asimismo, por la asistencia a cursos de formación o mantenimiento de materia, entre otras responsabilidades, 10. Las cuantías quedan condicionadas por la ayuda económica que, para estos fines, determine la Diputación de Burgos en aplicación al convenio firmado, que «suele rondar entre los 13.000 y 15.000 euros», declaran a este medio fuentes municipales. Si bien, hay efectivos que perciben «hasta 4.000 euros al año, por lo que la contribución se queda corta y el Consistorio abona el resto», añaden.

El encargado del parque confirma que hay casos de compañeros que «llevan mucho tiempo sin salir, más de un año» y la administración provincial (que afronta el gasto de los seguros de cada bombero), al igual que el Ayuntamiento, es consciente de la situación porque hace un tiempo, al entregar los uniformes nuevos, «nos solicitó un listado de las horas que había actuado cada voluntario», aclara.

Al constituirse la Agrupación de Bomberos Voluntarios de Oña (AMBO), la gestión y el funcionamiento del parque corre a cargo del municipio y es función de la alcaldesa y su equipo hacer cumplir el reglamento. 

Territorio. La zona de influencia de los bomberos onienses se extiende a 93 núcleos de población en la Bureba y las Merindades, una superficie de terreno muy amplia que requiere un servicio rápido las 24 horas del día los 365 días del año. El mayor número de salidas del último año corresponde con la retirada de nidos de avispa común y asiática, seguido de los fuegos ocasionados en zonas de monte bajo o en viviendas. 

El documento se redactó con la finalidad de que el funcionamiento de la agrupación y su participación dentro del Servicio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios dentro del Parque Provincial coordinado por la Diputación quedara regulado, y a pesar de que levantó alguna ampolla entre los voluntarios, durante el periodo de alegaciones nadie presentó su disconformidad.