Las alarmas se dispararon ayer en El Plantío cuando Anderson Arroyo se echó al suelo y se tocó aductor con gestos de dolor. Parecía que el lateral colombiano se había roto, pero Jon Pérez Bolo, entrenador del Burgos CF, señaló después del partido que no parece tan grave como en un principio apuntaba. Eso sí, deberá hacerse pruebas para conocer el alcance de la lesión.
Arroyo se tuvo que retirar al cuarto de hora de partido y fue sustituido por el canterano Hugo Rastrilla. En principio, sufre una lesión muscular en el aductor y no será hasta que se haga pruebas cuando se conozca exactamente el diagnóstico. «Ha notado una pequeña molestia y tenemos que hacerle alguna prueba para ver hasta dónde llega. Estamos menos nerviosos que cuando le ha pasado porque dice que no tiene mucho dolor», comentó Bolo tras el encuentro, algo que ratificó el propio jugador antes de abandonar El Plantío: «Solo ha sido que he notado una molestia».
En cuanto al partido, Bolo se mostró satisfecho con el primer ensayo, dijo que su equipo estuvo «bien desde el principio hasta el final», aunque lamentó no tener un poco más el balón: «El peso del choque lo han llevado ellos, pero hemos defendido bien, algo que en Segunda es importantísimo. Cuando hemos podido transitar rápido, lo hemos hecho y ha habido momentos que hemos querido tener el balón. Es una cosa que queremos seguir trabajando porque este año queremos tener más balón».
Por último, Bolo felicitó a los jugadores del filial que debutaron ayer con el Burgos CF, alabó el trabajo de los últimos fichajes y aseguró que están trabajando para que lleguen nuevas incorporaciones: «Sabemos lo que queremos y seguramente no estarán todos el primer partido de liga. Vamos estar tranquilos».