La elevada tasa de temporalidad del profesorado queda patente un año más en el macroconcurso convocado por la Universidad de Burgos para cubrir las necesidades docentes del próximo curso, si bien el número total de plazas resulta ligeramente inferior al de hace un año, cuando se ofertaron 116. En esta ocasión, la convocatoria pública asciende a 100 puestos, de los cuales 70 se distribuyen entre tres centros, las facultades de Educación y de Humanidades y Comunicación, y la Escuela Politécnica Superior.

En este último caso, la situación se repite debido a las dificultades que existen a la hora de encontrar personal docente en campos de conocimiento como el de informática y matemáticas o computación, que concentran la mayor parte de puestos ofertados de este centro. Para intentar paliar esta problemática, el vicerrector responsable de esta área, José María Cámara Nebreda, explica que se han intentando adaptar los puestos ofertados a perfiles profesionales «muy específicos» con el fin de que resulten más atractivos para los candidatos.

Por delante de la Politécnica en número de vacantes (23) se encuentra la Facultad de Educación, que suma 26. Al respecto, el responsable académico hace referencia a una coyuntura que se remonta en el tiempo fruto de varias circunstancias, como el incremento del alumnado, una restrictiva tasa de reposición del profesorado motivada por la anterior crisis económica y un recorte de la financiación que «no se ha recuperado». A modo de ejemplo, el área de estudio que más profesorado requiere es el de Didáctica y Organización.

La Facultad de Humanidades y Comunicación presenta una situación similar con 22 plazas, destacando en este sentido las de Filología Inglesa, Lengua, y Lenguajes y Sistemas Informáticos tras la implementación del grado de Diseño de Videojuegos, con una importante demanda por parte del alumnado y que el próximo curso contará con su primera promoción.

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