Romanos, turmogos y un pueblo ganador

ROBERTO E. MAESTRO / Sasamón
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Vecinos de Sasamón se unen para coser trajes, representar una obra teatral y construir con maderas los puestos del mercado de productos artesanales para Segisama Julia, que a finales de agosto se acercará más que nunca a la historia en su V edición

Niños, jóvenes y mayores han creado un grupo de teatro y llevan todo el año ensayando para ofrecer una original representación. - Foto: Valdivielso

Domin, Asun, Candelas y otras muchas mujeres no paran de coser trajes con el fin de renovar el vestuario de los turmogos y romanos. Fernando, Manolo y Adrián forman parte de la clase de teatro para llevar a cabo varias obras ambientadas en la época. ¡Hasta los niños se han puesto manos a la obra! Celia, Neila, Irene, Emma, Luis, Bruno o Amaranto, de entre 6 y 14 años, se muestran encantados de colaborar en la construcción de un mercado artesanal para que se puedan instalar los productores de la zona. La representación histórica de Sasamón ya está en marcha pese a que faltan casi dos meses para que tome las calles, aunque la gran victoria ya se puede avanzar que ha resultado la unión de todo el pueblo.

La nominación del año pasado a los Premios Promecal ha animado a mejorar la puesta en escena de Segisama Julia y a ajustarse aún más a la realidad de la Edad del Hierro. El evento crecerá con muchas novedades y actividades paralelas en esta quinta edición, que se celebrará el 31 de agosto y el 1 de septiembre, y llegará cargado de novedades. Al frente de la coordinación se encuentran Mónica y Silvia, que reconocen que en cuanto terminó la anterior romanada -como llaman a la fiesta en el municipio- se pusieron a trabajar en la de este año y confían en desarrollar un evento «más dinámico, más hilado y con talleres para niños y adultos».

«La tribu turmoga la teníamos vestida, pero nos dijeron que había que renovar y este año nos hemos propuesto eso», expone Silvia, que asegura que ya tienen hechos el medio centenar de trajes y también han empezado con los de los romanos. Entre turmogos y romanos se vestirán un centenar de vecinos. También hay diferentes delantales dependiendo del estatus de cada personaje y esos se están elaborando en Melgar de Fernamental por parte de los integrantes de la Fundación Conde Fernán Armentález y de la asociación Angelita Viejo. «Hemos conseguido que, más allá del pueblo, parte de la comarca empiece a moverse y que tengamos un sentir común para sacar la fiesta adelante», confiesa.

Las niñas aprovechan el buen tiempo para salir a la calle a pintar los decorados.Las niñas aprovechan el buen tiempo para salir a la calle a pintar los decorados. - Foto: Valdivielso

Sobre la realización de los trajes, Domin, Asun y Candelas, que son tres de las dieciséis que cosen, reconocen que «está siendo muy laborioso, somos amas de casa y se nos presentan los nietos en cualquier momento, así que a veces hemos tenido que abandonar un poco la casa para hacer esto». Eso sí, lo hacen con toda la ilusión del mundo. «Supone una satisfacción», afirman. Entre semana lo cosen en casa y durante los fines de semana se juntan para montar las vestimentas. Eso sí, para enseñarles cómo lo tenían que llevar a cabo acudió el arqueólogo experimental Jesús Patón, quien les comentó el tipo de tela de lino y de bordado que hay que usar. También se están preparando unos cintos con cuatro tablillas y colores. Se han realizado talleres y Alba, una joven, se ha convertido en una de las grandes maestras en la materia.

«Queremos que quien venga se traslade a la segunda Edad del Hierro, al principio del Imperio Romano, hay muchísima gente implicada y queremos que tenga un carácter histórico», exponen Mónica y Silvia. Quieren representar la vida civil tanto turmoga -celta- como romana y mostrar cómo fue ese encuentro. «Como en todas las conquistas se entrelazaron y, aunque políticamente ganó Roma, quedaron costumbres, aspectos culturales...», desarrollan. Eso enriqueció la cultura del pueblo. Esta vez se dará más importancia a la noche y al fuego, aunque todavía no pueden avanzar más de esta sorpresa.

El evento también aumentará su dimensión y se extenderá a más calles. Una de las grandes novedades estará en el mercado con artesanos y productores de la comarca Odra-Pisuerga. «Otros años había algo... pero siempre ha flaqueado porque no sabíamos muy bien qué queríamos con ello; ahora tenemos claro que buscamos un mercado artesanal y que se vea lo que hay en el entorno, que permita viajar a aquella época», explican. De hecho, los niños están creando esos puestos con madera para trasladarse mejor al pasado. Luis, que tiene un desparpajo total para hablar, dice que su trabajo va desde quitar clavos a reconstruir lanzas.

Luis, a la izquierda, no para de trabajar con sus colegas para montar el mercado.
Luis, a la izquierda, no para de trabajar con sus colegas para montar el mercado. - Foto: Valdivielso

Además de la colaboración del Ayuntamiento de Sasamón, cuentan con la ayuda de los grupos locales Escuela de Artes Orientales Shuiro, Jiseido Burgos y la Asociación Deportiva y Recreativa Segisama. Por otro lado, en esta edición estarán presentes la asociación recreadora Hispania Romana (Madrid), el Club Arqueros de Teverga (Asturias) y Gladiatura Lucius Espiculus Divulgación. «Otros años estos grupos traían el qué hacíamos y nosotros nos poníamos a su disposición, mientras esta vez nosotros decimos lo que queremos y lo coordinamos con ellos», desarrollan las organizadoras. Todos trabajan mano a mano para no dejar escapar ningún detalle y que el guion salga perfecto.