Esta mañana, antes de que amanezca, Marga Arroyo y Antontxu saldrán del albergue de la Casa del Cubo camino de Santiago Compostela. Lo harán como dos peregrinos más, madrugando para evitar el calor y con la vista puesta en Hornillos del Camino, final de su primera etapa. Pero su historia no es cualquiera. Ella es la madre de Ibai Azkue, una de las víctimas del accidente del Canal de Castilla que en agosto de 2012 costó la vida a seis personas, y él es el oso de peluche del que su hijo era inseparable.
Marga es una amante de la ruta jacobea, que en varias ocasiones ya había recorrido por tramos junto a sus hijos, y este año ha querido repetirla como homenaje a la memoria de Ibai pero también, y sobre todo, para «reivindicar una mayor seguridad en los puentes y accesos del Canal de Castilla» y denunciar la dejadez con la que, a su juicio, se ha comportado la administración antes y después de la tragedia.
«El mantenimiento de la carretera, el balizamiento deficiente, la falta de señalización e iluminación»... son los problemas que esta madre señala como más urgentes y para los que las soluciones acometidas «son pan para hoy y hambre para mañana». La familia ha presentado una denuncia contra la Diputación de Palencia que sigue su curso judicial, pero en paralelo seguirá luchando para que los otros puentes (Castrillo o Zarzosa) sean también reforzados en su seguridad y señalización.
Con este objetivo en la mente, amigos y familiares acompañarán hoy a Marga (con orígenes maternos en Zarzosa de Riopisuerga) en sus primeros 20 kilómetros. A partir de ahí realizará en solitario muchas etapas, pero ella asegura estar abierta a que se le una quien desee, y coincidiendo con los fines de semana espera nuevas ‘oleadas’ de acompañantes.
Dormirá siempre en albergues e irá relatando su aventura en el blog Ibaisiguetucamino, donde además de un diario de la ruta explica las razones de la aventura, relata las etapas y tiene espacios dedicados tanto a la denuncia ya en marcha como a aquellas reivindicaciones que otros pueblos del Canal quieran expresar.
Si nada se tuerce, el día 26 de septiembre (antes hará una jornada completa de descanso en León) llegará a la Plaza del Obradoiro. Antontxu estará con ella. Ambos recordarán a Ibai y habrá cumplido un pequeño sueño que a su vez intenta servir de advertencia: «Para que esto que yo estoy viviendo, nadie lo sufra jamás».