Más allá de regularizar, ya de manera definitiva y con una señalización permanente, los aparcamientos para motocicletas que existen en la actualidad a la altura del número 10 de la avenida del Cid (frente al edificio Feygon) y en las calles Martínez del Campo y Condestable, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos tiene decidido habilitar otros «cuatro o cinco» espacios más de la ciudad para el estacionamiento de este tipo de vehículos.
El concejal de Tráfico e Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, detalla que aún se están analizando las posibles ubicaciones, aunque sí adelanta que lo que ya está decidido es que una de esas zonas de aparcamiento para motos se ubicará en la calle Miranda, en las inmediaciones de la estación de autobuses. Se eliminarán una o dos plazas de aparcamiento para turismos, que quedarán reservadas para motos.
Gamonal también será otra de las zonas en las que se habilitará al menos un espacio para el estacionamiento de motos, aunque aún está por definir el lugar exacto.
Son el centro y Gamonal los lugares escogidos ya que es donde en el área de Tráfico ven que existe una mayor necesidad de este tipo de plazas. No se contempla, al menos en este momento, habilitarlas en otros barrios de la ciudad.
Las señales en las que se indicarán a los ciudadanos este tipo de estacionamientos «ya se han encargado» a la empresa que se encarga de su fabricación por lo que, según añade Díez, estarán colocadas en el último trimestre de este año.
Fue en junio de 2020, hace algo más de dos años, cuando empezaron a estar operativos los aparcamientos para motos, aún provisionales, de la avenida del Cid, Martínez del Campo y de la calle Condestable.
No fue un hecho menor ya que hasta entonces el Ayuntamiento hacía la vista gorda ante el estacionamiento de este tipo de vehículos en las aceras (al menos en determinados lugares). Era habitual ver motos aparcadas en zonas peatonales como la calle Santocildes, en las traseras de la Diputación... Al habilitar los nuevos espacios se lograba dar argumentos a la Policía Local para que pudieran aplicar la Ordenanza de Movilidad y sancionar.
El presidente del Moto Club Burgalés, Eugenio Navarro, manifestó hace algo más de un año que las zonas que se habían habilitado se antojaban escasas para el número de motos que hay en la ciudad y reclamaba al equipo de Gobierno que se crearan otras nuevas. Una petición que, al menos a priori, va a ser finalmente atendida.
La prohibición de estacionar en las aceras se produjo dejando como única alternativa, más allá de permitir a las motos aparcar como cualquier turismo, los tres emplazamientos escogidos.
Debido a la necesidad de proporcionar aquellas opciones, la Concejalía de Tráfico se reunió con colectivos moteros para escuchar sus preferencias y de ese encuentro salió la propuesta de habilitar las únicas zonas de aparcamiento que existen en la actualidad.
Será a lo largo de las próximas semanas cuando se decidirán ya los lugares concretos en los que se ubicarán las nuevas plazas.