El extraño comportamiento de un individuo que parecía estar en estado de embriaguez junto a un comercio de la calle San Pablo levantó las sospechas de una patrulla de la Policía Local que hace dos noches realizaba labores rutinarias de vigilancia en la zona sur. El recelo estaba justificado, porque minutos después le sorprendieron manipulando la caja registradora de la tienda donde le habían visto con anterioridad. Pese a que agredió a uno de los agentes y salió a la carrera, fue detenido por un delito de robo con fuerza en las cosas.
Los hechos ocurrieron sobre las 1:40 horas del pasado martes. A los efectivos policiales que patrullaban por la calle San Pablo les alertaron de la presencia de una persona que parecía encontrarse ebria, que estaba tumbada en el suelo y apoyada en la verja de una tienda de móviles.
Cuando se acercaron, el individuo, de 23 años y origen marroquí, trató de disimular e hizo verles que se marchaba del lugar. Rechazó, además, cualquier tipo de ayuda. Esa actitud fue la que generó ciertas sospechas entre los policías, por lo que inspeccionaron el lugar sin que en ese momento detectaran nada anómalo.
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