Las sucesivas corporaciones municipales del Ayuntamiento del Valle de Tobalina llevan muchos años tratando de impulsar el turismo ante el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, que detuvo su reactor en 2012. Este año, dos proyectos de envergadura se han comenzado a vislumbrar y en 2025 se podrán disfrutar. Son el nuevo barco electrosolar que navegará por Sobrón y la completa reforma y modernización del hostal y restaurante del Valle de Tobalina, propiedad del Ayuntamiento.
La embarcación, armada en los Astilleros Bermeo a cambio de 396.880 euros, que ha sufragado el Plan de Sostenibilidad Turística del área de Garoña obtenido por la Diputación Provincial, está previsto que llegue al municipio en marzo para el comienzo de la nueva temporada turística. Con capacidad para 60 plazas, el catamarán será un atractivo único en Merindades, donde no existen embarcaciones turísticas, y en un enclave de belleza singular, dado el paisaje a los Montes Obarenes que permitirá ver a los turistas.
1,5 millones. También durante 2024 se han ejecutado importantes obras de reforma del hostal y restaurante del Valle de Tobalina, esta vez comandadas en solitario por el Ayuntamiento gracias a la ayuda de 985.000 euros del Plan de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) que impulsa el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con fondos Next Generation. Con ella, el Consistorio ha afrontado una inversión de 1,5 millones, que incluye desde la redacción del proyecto al equipamiento del negocio que cuenta con 17 habitaciones.
También se destinarán a esta iniciativa ayudas al desarrollo de Enresa, siempre con la vista puesta en crear empleo y fomentar los servicios turísticos en el municipio. A comienzos de año se decidirá la fecha de reapertura del establecimiento, cerrado desde noviembre de 2023, y con ella se sumará un nuevo aliciente para potenciar el turismo en el valle, donde también se está reparando el mirador de la cascada del Peñón de Pedrosa de Tobalina, otro de sus atractivos.