El Burgos CF tiene un intenso verano por delante para preparar la que será su cuarta campaña consecutiva en Segunda División. La intención, dar un paso adelante, aunque al nuevo proyecto aún le faltan varias piezas. Lo que ya se tiene clara es la hoja de ruta que seguirá el equipo en cuanto a la preparación. Será el 8 de julio, en menos de dos semanas, cuando regresará la actividad a Castañares. Comenzará la pretemporada, que además se llevará a cabo de forma íntegra en Burgos. No habrá concentración fuera de la provincia como los dos últimos cursos y la ciudad deportiva blanquinegra se convertirá en el cuartel general de los de Jon Pérez Bolo.
El primero de los amistosos llegará en la segunda semana de trabajo y, sobre el papel, será contra el rival más exigente de los seis que están previstos. El 20 de julio visitará El Plantío el Athletic Club, actual campeón de la Copa del Rey. Los abonados que hayan renovado en junio tendrán la posibilidad de ver gratis este duelo. El club ya ha confirmado que será a las 19,00.
Después de este potente arranque, una semana después, se jugará la denominada Copa Amistad, que se disputará contra el Real Valladolid, otro equipo de la máxima categoría. Se especuló con la posibilidad de que Aranda de Duero fuera el escenario, aunque finalmente se jugará en La Balastera de Palencia. En principio será a las 20,00 horas.
El último día del mes de julio tendrá lugar el desplazamiento más largo para los burgalesistas. Viajarán hasta Tarazona para medirse al conjunto que milita en la Primera RFEF. Una vez iniciado el mes de agosto, el segundo de los finalistas de la pasada Copa del Rey, el Real Mallorca, jugará en El Plantío. Será el sábado 3 de agosto y el conjunto que dirige Jagoba Arrasate aprovechará su estancia en el norte de España para medirse a los blanquinegros.
A partir de ahí llegará la última semana de trabajo, ya que la siguiente será la previa al inicio de la competición. El equipo jugará dos partidos de forma consecutiva. El sábado 9 de agosto se medirá a la Cultural Leonesa, aún no está decidido el campo, aunque todo apunta que será en la provincia de Burgos y por la mañana. Al día siguiente el conjunto de Bolo se enfrentará en Medina de Pomar al Racing de Santander a las 12 horas. El Jesús María Pereda será el escenario de un duelo que se volverá a repetir a lo largo de la temporada en la división de plata del fútbol nacional.
Pocos kilómetros. Será una pretemporada en la que el Burgos se centrará en el trabajo y hará de Castañares su fortín.Está ya confirmado que tres de estos seis partidos serán en la provincia, siendo el más lejano el de Medina de Pomar. El desplazamiento a La Balastera es similar pese a que sea Palencia, mientras que todo indica que el partido contra la Cultural también será en tierras burgalesas. Solo el partido de Tarazona supondrá un desplazamiento de más de dos horas.
Los rivales son exigentes, entre los que hay tres equipos de Primera División y uno de Segunda. Para completar están dos combinados que la próxima campaña militarán en Primera RFEF, una categoría ya con una importante exigencia.
El camino está trazado, aunque quedan por conocer muchos de los protagonistas. Por el momento, son once los futbolistas que hay en la actual plantilla blanquinegra. La dirección deportiva confía en que haya más renovaciones. El objetivo es que continúen CurroSánchez -el más complicado-, José Antonio Caro, José Matos y Anderson Arroyo. También es seguro que habrá caras nuevas, mientras que algunos de los hombres que tienen contrato en vigor saldrán este verano hacia otros equipos.En la plantilla aún hay mucho que trabajar y muchas dudas por despejar, pero el mercado se está moviendo a un ritmo muy lento y en el Burgos hace días que no hay novedades.