Los trámites administrativos son, en general, tediosos y a veces incomprensibles por la tardanza en resolverse. El caso del contrato para la redacción del proyecto de ampliación de la terminal ferroviaria de Villafría es un ejemplo más a engrosar a esa extensa lista, que tiene como principales perjudicados a los ciudadanos de Burgos. 187 jornadas, o lo que es lo mismo, 6 meses y 3 días, ha tardado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en adjudicar un contrato valorado en apenas 200.000 euros.
El pasado 28 de julio el Gobierno publicó los pliegos para encontrar una compañía que diseñara la ampliación de vías. El inicio de la tramitación, no obstante, llegó con varios meses de retraso, ya que el propio Adif había comunicado a este periódico la intención de ponerse manos a la obra antes de 2023. Sea como fuere, el expediente estuvo 3 meses esperando hasta que se conocieron las 8 ingenierías que habían transmitido una oferta. Desde el 2 de octubre que se abrieron los sobres con las propuestas económicas -el 5 se revelaron las técnicas- el Adif ha mantenido el expediente en secreto. Dos meses después, este pasado jueves por fin anunció la adjudicación a Técnica y Proyectos SA (Grupo Typsa).
Se trata de un grupo independiente de empresas de servicios de ingeniería, arquitectura y consultoría con más de medio siglo de experiencia y que trabaja en proyectos de infraestructuras por todo el planeta. El importe por el cual le ha sido asignado este contrato en Villafría asciende a 161.166 euros, una rebaja del 20% en comparación con los 202.725 por los que se salió a concurso. La ingeniería deberá entregar los planos dentro de un año a partir de la fecha de formalización del contrato, momento que, hasta la fecha, no se ha producido todavía.
El proyecto consistirá en ampliar la zona de carga y descarga para trenes de 550 metros de longitud (locomotora incluida). Las actuaciones persiguen incrementar la intermodalidad (ferrocarril y camión) mediante la prolongación de las vías 9 y 10, así como la superficie de hormigón donde se apilan los contenedores. En el caso de la primera, con 450 metros, la actuación prevista permitirá sumar un centenar más, lo que avalará transportar 14 teus (contenedor estándar de 20 pies) más mientras que la 10 se incrementará en 60 metros más desde los actuales 490, lo que motivará mover en cada tren 8 teus. El consultor deberá redactar un estudio específico sobre las necesidades actuales de la terminal y realizará un dimensionamiento de las necesidades del módulo intermodal, adecuándolo para el tratamiento de trenes de 550 metros.
Más actuaciones. Del mismo modo, se reordenarán los viales interiores de la estación y la zona de aparcamiento y se deberán establecer situaciones provisionales que hagan compatibles la ejecución de las obras con la funcionalidad de las vías afectadas.
Esta actuación, que permitirá a Villafría tomar un impulso como nodo logístico, no servirá para que la terminal ferroviaria pueda ascender dentro de la planificación del Corredor Atlántico. La que sí que tendrá la categoría de nodo básico será Valladolid, que se encuentra en pleno proceso de construcción.