La N-120 parte el casco urbano de Ibeas de Juarros en dos. Desde hace años la localidad clama por la construcción de la autovía A-12 que permitiría desviar el intenso tráfico de camiones y automóviles que soportan los vecinos de este municipio. Mientras que esta obra se eterniza -y con ello aumenta la desesperación de los vecinos- el Ayuntamiento acaba de aprobar ahora el acondicionamiento de la travesía que recorre esta carretera nacional, muy castigada

La actuación, que se desarrollará en dos fases, conllevará una inversión aproximada de 360.000 euros. Apoyadas en los Planes Provinciales de la Diputación, que aportan el 80% de la cuantía, el Consistorio ya ha sacado a concurso el contrato para la primera actuación. Esta comprende la renovación de la urbanización, desde el saneamiento y la pavimentación hasta buena parte de las redes de saneamiento.

«Tenemos un problema porque parte de las tuberías de suministro van por detrás de las casas», explica Juan Ignacio Colina, alcalde de Ibeas, que reconoce que hay edificaciones emplazadas incluso encima de estas redes. De ahí lo acuciante de la obra, que ya tiene varios candidatos encima de la mesa.

La intención del Ayuntamiento es poder iniciar la rehabilitación entre los números 39 y 103 el mes que viene. Se trata del margen entre la cantina y la calle que permite llegar al polideportivo y al colegio. Además del tema de las redes de saneamiento, que preocupan y mucho al alcalde, el tramo en cuestión presenta un estado bastante malo. Parte del pavimento, formado por baldosas, está roto o levantado desde hace tiempo. Es más, cuando llueve en abundancia, como ha ocurrido recientemente, se forman grandes balsas de agua que dificultan -y mucho- el tránsito peatonal.

La obra contempla la colocación de nuevas instalaciones como telecomunicaciones, red de agua potable, red de saneamiento en fecales y pluviales, alumbrado publico y obra civil para futuro soterrado de líneas eléctricas que transcurren por las fachadas. El precio de esta primera fase asciende a los 135.385 euros y cuenta con un plazo de ejecución de tres meses. «Queremos darle un lavado de cara, aunque lo que realmente nos gustaría es que construyeran la autovía y los camiones no pasasen más por el centro del pueblo», apunta Colina.

Fases seguidas. La intención que maneja José Ignacio Colina es poder arrancar con los trabajos de la segunda fase, la cuál todavía no ha salido a licitación, nada más terminar estos. Lo que sí avanza el alcalde es que tienen la intención de sacar a los automóviles que habitualmente aparcan frente a los números 31 y 35. «La gente se tiene que acostumbrar a que no se puede entrar con el coche por todos los sitios salvo en los locales con entrada específica», asegura Colina.

Hace ya unos cuantos años el Ayuntamiento acometió el arreglo del otro margen, el de los números pares (sur), por lo que solo queda este lado para que la travesía que acompaña el discurrir de la N-120 luzca renovada. Eso y que el tráfico se reduzca a su mínima expresión cuando se construya la A-12, aunque esta obra sí que va para largo y no depende de Ibeas de Juarros.