El perfil tecnológico de los hospitales de Castilla y León tiene que avanzar para afrontar parte de la obsolescencia de sus equipos, con el objetivo de alcanzar las denominadas 'golden rules' 60-30-10, del Comité de Coordinación Europeo de la Industria TI Radiológica, Electromédica y Sanitaria (COCIR). Es decir, que un 60 por ciento de sus equipos de alta tecnología tenga menos de cinco años; un 30 por ciento, entre cinco y diez, y un diez por ciento no supere los diez años de vida, edad en la que estas tecnologías se consideran obsoletas.
En concreto, la antigüedad de los equipos instalados en los centros de la Comunidad está lejos aún de estas cifras, al dibujar su propia regla con un 42-26,5-31,5. No obstante, si se compara con el resto del país, la situación es muy similar, ya que en el grupo de equipos con menos de cinco años España está también en un 42 por ciento; en el de cinco a diez, en un 25 por ciento, un punto y medio por debajo del dato de Castilla y León, y en el grupo de los que supera los diez, el país anota un 33 por ciento, dato ligeramente mejor en la Comunidad, con un 31,5 por ciento.
Así se desprende del último informe 'Perfil tecnológico hospitalario' de 2024, consultado por Ical, con datos a cierre de 2023, que elabora la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), para revaluar la antigüedad del equipamiento sanitario de alta tecnología instalado en los centros asistenciales de España. Mide el nivel de obsolescencia de 12 tecnologías sanitarias, instaladas tanto en centros públicos como privados, y su objetivo pasa por llamar la atención a los gerentes y responsables de estos centros, a las administraciones, con el objetivo de que facilitar a la población el acceso a la tecnología innovadora disponible y preservar la calidad del Sistema Nacional de Salud.
Por ello, desde esta agrupación, consideran "urgente y prioritario" desarrollar una normativa que permita estandarizar el proceso de renovación de la tecnología sanitaria según los criterios de edad y de intensidad de uso, reflejados en el Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología, el denominado Plan INVEAT , que con una inyección de 796 millones de euros de Europa, ha implicado avances significativos en muchas autonomías. No obstante, ven necesario un plan de acción que permita el reemplazo de equipamiento obsoleto, que aún es mucho, y que garantice actualizar y mantener el parque de los centros.
Desglose por equipos
Atendiendo al análisis por tipo de equipos, Castilla y León obtiene los mejores valores en el caso de la Tomografía por Emisión de Positrones, conocida como PET, donde todos tienen una vida menor a los cinco años, muy por encima del 63 por ciento que anota el conjunto del país. Tras los PET, los equipos más jóvenes en la Comunidad son los de Tomografía Axial Computarizada (TAC), con un 55 por ciento con menos de cinco años y solo un 15 por ciento con más de diez, con un 56 y un 20 por ciento en el conjunto nacional.
Los sistemas de intervencionismo ocupan el tercer puesto en actualización, con un 47 por ciento de los equipos de imagen relacionados con el intervencionismo con menos de cinco años, lejos del 60 por ciento de España. El peor dato lo anota, al igual que el conjunto del país, en radiología convencional, donde el 58 por ciento tiene más de diez años, un 66 en España.
Mientras, el 40 por ciento de las resonancias magnéticas cuentan con menos de diez años, un 45 con más de diez; el 49 por ciento de los mamógrafos tienen entre cinco y diez años y sólo un 15 por ciento menos de cinco; hay hasta un 39 por ciento de ecógrafos con cinco años y un 35 por ciento, con más de diez; el 43 por ciento de los soportes vitales tiene entre cinco y diez, y un 36 por ciento menos de cinco, mientras hay sólo un 19 por ciento de equipos de terapias de calor neonatal, nuevos, y un 61 por ciento con entre cinco y diez años.
La mayoría de los sistemas digitales de inyección de contraste (SDIC) tienen menos de cinco, un 37 por ciento, pero hay otro 34 por ciento con más de diez años, al igual que ocurre con el 46 por ciento de los equipos de endoscopias, eso sí, con un 40 que no llegan a los cinco años. El 40 por ciento de los sistemas de monitorización supera los diez años, frente a un 35 que tiene menos de cinco; el 39 por ciento de los ecógrafos son nuevos, pero un 35 llevan instalados más de una década, y los sistemas de soporte vital, en su gran mayoría, con un 43 por ciento, tienen entre cinco y diez años, con un 36 por ciento que son nuevos
Propuestas
Ante este escenario, desde Fenin proponen a las administraciones planes de renovación tecnológica estructural, desde el principio de gestión del ciclo de vida; uso de criterios y referencias internacionales para el cálculo de obsolescencia de los equipos, entre los que citan las 'golden rules' 60-30-10, del COCIR; y un mantenimiento adecuado e incorporación de innovación incremental.
También sugieren así como aplicar la Ley de Contratación Pública, para la compra pública eficiente, y un plan de choque con financiación finalista específica para equipos que no estén incluidos en el Plan INVEAT.
A estas propuestas unen diez recomendaciones. En primer lugar, diseñar un plan de actualización con el propio fabricante, para conocer a tiempo, evaluar y, en su caso, adquirir nuevas funcionalidades, y combinarlo con un plan de renovación tecnológica.
También, establecer criterios de valor en los procesos de adquisición y renovación; fijar un protocolo de valoración de las inversiones que tengan en cuenta el ciclo de vida, la calidad y el servicio; evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la eficiencia; inventariar los recursos tecnológicos disponibles, además de asegurar un proceso de mantenimiento adecuado; designar y reforzar las funciones del responsable de vigilancia de estos aparatos; disponer en cada centro con más de 200 camas de un técnico especialista en electromedicina; promover, en colaboración con la industria, la formación continua de los profesionales, y, por último, implicar a los profesionales en el procesos de decisión para la compra.