Peligro: baldosa rota

D. ALMENDRES / Burgos
-

Las aceras de decenas de calles de la capital demandan una actuación de mejora y mantenimiento para evitar accidentes. El Ayuntamiento invertirá este año 1,5 millones en tres vías

Las aceras de decenas de calles de Burgos capital necesitan una mejora urgente. - Foto: Patricia y Luis López Araico

Quién no tiene el recuerdo del suelo de la Plaza Mayor totalmente levantado. Que si el clíncker, que si la junta de dilatación... el caso es que el corazón de la ciudad ofreció durante años una mala imagen y supuso un peligro para los miles de ciudadanos que atravesaban ese céntrico eje presidido por el edificio del Ayuntamiento.

Afortunadamente, aquella estampa ya es cosa del pasado, si bien se repite en un buen número de calles de la ciudad a la espera de una intervención que garantice la seguridad de los viandantes y cuide el mantenimiento de los barrios. Un estudio elaborado por los técnicos municipales detectó hasta 60 espacios por diferentes zonas de la ciudad que tienen este problema.

En la mayor parte de las ocasiones los adoquines mellados, las losetas reventadas y el pavimento descarnado son desperfectos causados por la fuerza de las raíces de los árboles, una circunstancia que supone un riesgo de lesión por una mala pisada.

El ejemplo más claro y conocido de las aceras que necesitan un profundo lavado de cara es el tramo de la avenida del Arlanzón más próximo al río, sobre todo entre los números 20 y 36. Las baldosas levantadas se suceden a lo largo del recorrido en un constante sube y baja que dificulta al máximo el paso de los peatones en un efecto dominó que se repite según avanza la hilera de árboles.

(Reportaje completo en la edición en papel de Diario de Burgos o aquí)