Vecinos de Santa Águeda urgen arreglar la calle y zona azul

C.M. / Burgos
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Alertan de numerosos tropezones y caídas en el tramo que va desde Barrantes a la iglesia, así como de problemas de accesibilidad para las personas mayores o con carritos de bebé

El pavimento de canto rodado está en mal estado y se ha ido parcheando. - Foto: Valdivielso

En abril de 2019 el Ayuntamiento de Burgos remodeló el tramo de la calle Santa Águeda más próximo a la Catedral con el objetivo de mejorar la accesibilidad al principal monumento patrimonial de la ciudad, pero quedó pendiente una segunda fase, la que va desde la iglesia del mismo nombre a la calle Barrantes. Los residentes urgen esta actuación debido al mal estado en el que se encuentra el empedrado. Los numerosos baches y socavones que presenta han provocado tropezones y caídas de los vecinos o de los paseantes que utilizan la vía para llegar a la plaza de Santa María o la calle Nuño Rasura.

Son varias las ocasiones en las que esta demanda se ha canalizado a través de la Asociación Casco Histórico Alto en la Junta del Distrito Centro-Norte, pero por el momento no se ha actuado en esta zona de la calle vetada al tráfico por bolardos y que es una de las más transitadas no solo por los burgaleses sino también por los turistas. «El pavimento está destrozado, de vez en cuando lo parchean un poco, pero se han producido caídas de niños o de personas mayores. Llevo 27 años viviendo aquí y nunca he visto la calle tan mal», apuntó Abdul Chair, uno de los vecinos. 

Los residentes se quejan de las dificultades que tienen para andar por esta vía si llevan un carrito de bebé o un andador. «Yo destrocé el carrito de mi hija mayor», subrayó Fernando Lerones, otro de los residentes. 

Proponen que este tramo sea regulado por la ORA.Proponen que este tramo sea regulado por la ORA. - Foto: Valdivielso
El pavimento está destrozado, de vez en cuando lo parchean, pero se están produciendo caídas"
Abdul Chahir, vecino

A este problema se suma que la calle se usa como atajo por parte de los turistas que se alojan en el hotel Abba o las viviendas de uso turísticos que hay en el entorno y tienen que rodar las maletas por esta calle llena de baches.

También recuerdan que son muchos los feligreses que acuden a la iglesia de Santa Águeda y se topan un pavimento empedrado y roto por el que es difícil andar. Precisamente frente al templo hay un gran espacio que los vecinos quieren que se acondicione como zona estancial instalando bancos y más iluminación para el disfrute de los residentes. Existe, al parecer, un compromiso por parte de la parroquia para cambiar la rampa metálica de acceso por otra más acorde con el entorno, una vez que se acometa la remodelación de la calle. 

Otro de los problemas que se encuentran los vecinos son las fugas de agua que se producen como consecuencia de la antigüedad de las canalizaciones, un extremo que se corregiría con la repavimentación al renovarse todas las tuberías, como ocurrió cuando se remodeló el primer tramo de la calle. Precisamente, los vecinos reclaman una remodelación similar a la del primer tramo que se ejecutó con granito para mejorar la accesibilidad. 

Se producen numerosas fugas de agua debido a que las canalizaciones son antiguas"
Fernando Lerone, vecino

La implantación de la zona azul en la calle Santa Águeda, frente al teatro Clunia, y en el tramo del paseo de los Cubos en el que ahora el aparcamiento es libre es otra de las demandas vecinales. «Las casas, muchas de ellas antiguas, no tienen garaje y hasta ahora se podía estacionar en la calle Ronda, pero se ha prohibido. Tenemos que dar muchas vueltas para poder aparcar y con la zona azul habría rotación de los coches», añadió Chahir.

También reclaman un mayor control con el cableado de las fachadas, dado que en algunas de ellas es un auténtico caos, a pesar de que el Ayuntamiento prohíbe desplegarlo de este modo e insta a las comunidades de vecinos a que la caja de distribución esté dentro de los portales.