La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos condenó a C.A.M.S. a una pena de cuatro años de prisión por un delito de tráfico de drogas y a su mujer, L.M.R.B., a otros dos al considerarla cómplice de los hechos enjuiciados. La jueza respalda la versión aportada por el Ministerio Fiscal, que recogía una investigación policial en la que se sorprendió al principal acusado en pleno pase de droga en Gamonal. El fallo contempla, además, multas que alcanzan los 30.000 euros.
La sentencia da por buenos los hechos probados defendidos por la Fiscalía. Según detalla, durante uno de los seguimientos que realizaban los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional el pasado 16 de febrero en el marco de la operación 'Rebote', vieron cómo C.A.M.S. se disponía a efectuar un 'pase' de droga en plena calle. Los policías le intervinieron en un principio una papelina de cocaína y 40 euros producto de la venta. Una vez detenido, entregó voluntariamente otras cuatro dosis cuando ya se encontraba en la Comisaría Provincial. Por este motivo, el juzgado de instrucción decretó la entrada y registro de su domicilio.
Ante la previsión de que su pareja pudiera hacer algún tipo de movimiento mientras recibían la autorización para registrar la vivienda, los agentes vigilaron el edificio. La otra acusada, L.M.R.B., no tardó en hacer buenas sus sospechas. Y es que apenas tres horas después del primer arresto, la vieron salir de su piso en dirección a un local anexo. Llevaba consigo un bolso de mano.
La Policía Nacional le dio el alto y en el interior del bolso hallaron un paquete que contenía cocaína y otro envoltorio donde ocultaba bolsitas monodosis. También portaba 860 euros en efectivo y una báscula de precisión. Según el fiscal, la intención de la procesada era sacar de su domicilio la droga para evitar que los efectivos de Estupefacientes lo encontraran al sospechar de la detención de su esposo.
En el registro domiciliario, los investigadores hallaron más envoltorios de cocaína y dinero en efectivo repartido en billetes, así como recortes de bolsas de plástico y alambre para preparar las dosis. Tras los pertinentes análisis de las sustancias, concretaron que los dos acusados se hallaban en posesión de cerca de medio kilo de droga con una pureza de entre el 38% y el 42%. En el mercado ilícito, lo que les hubiese supuesto unas ganancias de más de 28.000 euros.
La magistrada ponente rebaja en el fallo el grado de participación de L.M.R.B. en los hechos y la considera cómplice. De ahí que finalmente acuerde una pena de dos años y no de cuatro, como C.A.M.S.