Diego Rico se encuentra en Burgos desde el pasado 19 de marzo. La crisis sanitaria ha paralizado el deporte, por lo que el futbolista del Bournemouth inglés prefirió pasar la cuarentena junto a su familia. Llevaba varias semanas pensando la fórmula más adecuada para «echar una mano» y aportar su granito de arena en una complicada situación que tiene en jaque al mundo entero. Su primera idea se centró en hacerse con material sanitario, pero pese a sus esfuerzos le fue imposible. Así las cosas, se decantó por hacer una donación económica a las dos residencias en las que se encuentran su abuela y su tía, el Centro de Mayores El Amanecer el Hogar Residencia San Julián y San Quirce, respectivamente.
«Después de pensarlo mucho entendí que podía ser una buena opción. Las personas mayores son las que mayor riesgo corren en esta pandemia, las más frágiles y por eso me decante por esta vía. Tengo una abuela y una tía en residencias y creí que era la mejor manera de ayudar. Esta donación irá destinada directamente a gente de mi ciudad y a dos de mis familiares», explica.
Diego Rico tiene claro que es el momento de «dar un paso adelante». Le duele el sufrimiento que está causando el coronavirus en toda la sociedad. «La situación es complicada y creo que todos debemos colaborar del modo que se pueda para que esto pase lo antes posible y podamos regresar a la normalidad», comenta el jugador burgalés.