Cinco meses han pasado ya desde que el alcalde de Cerratón de Juarros, Pedro Marina, informó a la Junta de Castilla y León de que por su localidad pasaba uno de los autobuses más absurdos que pueden existir. Lejos de servir para llegar a Burgos, en lo que se tardaría aproximadamente media hora, el transporte que realiza esta función les deja tirado en Olmos de Atapuerca. No sirve para nada y nadie lo utiliza, pero a pesar de ello se sigue realizando este trayecto. Ahora parece que la Junta no solucionará el problema y le pasa la pelota directamente al Gobierno.

«Es una pérdida de dinero para encima no tener el servicio, se sigue haciendo un trayecto que nadie emplea y el problema está sin resolverse», asegura el alcalde del municipio, que explica además que ahora tratará de reunirse con el subdelegado del Gobierno en Burgos para darle a conocer la situación. Tras la reunión que mantuvo con el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Sáiz, se le prometió que iban a hacer todo lo posible por encontrar una solución pero todo hace indicar que ahora quien deberá encargarse de trabajar en una solución es el Gobierno.

Este periódico comprobó de primera mano lo surrealista de este viaje, donde nadie se monta y hasta la propia conductora se sorprendió de ver a alguien en la parada del bus. Cada viernes, a las 9,30 horas, sigue pasando este vehículo de Transportes Jiménez por Cerratón, como confirma el alcalde. A las 10,15 horas, aproximadamente, llega a Olmos de Atapuerca, un municipio de unas dimensiones similares.

Y, sobre las 12,15, vuelve a pasar para hacer el recorrido en sentido contrario. «Seguimos igual, no ha cambiado nada», manifiesta el alcalde, que insiste en que le han comunicado que el problema no corresponde a la Junta.

La explicación de que este autobús no realice el trayecto completo reside básicamente en que el tramo desde Olmos de Atapuerca hasta Rubena no se encuentra incluido en la ruta y de ahí que no pueda llevar pasajeros durante ese tramo de 5 kilómetros. Sin embargo, el autobús sí continúa vacío hasta Rubena. De hecho, en ese municipio tiene parada a las diez y media para llegar hasta la calle Vitoria y a la estación de la capital.

Más pueblos afectados. Más allá de Cerratón de Juarros hay una decena de pueblos que se ven igualmente afectados. El bus pasa por Arraya de Oca, Villaescusa la Sombría, Hiniestra, Barrios de Colina, San Juan de Ortega, Santovenia de Oca, Agés y Atapuerca, pero a sus vecinos no les sirve para nada y solo lo emplea algún peregrino.