Poza pedirá la vieja estación para impulsar Flavia Augusta

S.F.L. / Poza de la Sal
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El Ayuntamiento planea transformar el complejo ferroviario en museo, área de trabajo y vivienda para los arqueólogos

Los edificios de la antigua estación se sitúan junto a la finca de girasoles en la que excavan la ciudad romana. - Foto: Valdivielso

Los tres antiguos edificios que durante décadas dieron la bienvenida a los viajeros en la estación de tren de Poza de la Sal ahora son testigos de los descubrimientos de los arqueólogos que trabajan en  la ciudad romana de Flavia Augusta. El interior de todos ellos tan solo custodia un montón de residuos a la espera de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias encuentre una utilidad. Si bien, el equipo de gobierno local se ha adelantado y pretende solicitar su cesión para ubicar un museo, un centro de trabajo y una vivienda. 

Entre las prioridades que el alcalde, Domingo Núñez, y sus compañeros se han marcado para los próximos años se encuentra la de impulsar el yacimiento y dar a conocer la mayor parte de los restos milenarios rescatados bajo una finca de girasoles. Su «excelente situación» junto al terreno excavado y «las posibilidades que las construcciones esconden» le han llevado al regidor a dar el primer paso y trasladar la idea de proyecto al subdelegado de Gobierno en Burgos, Pedro Luis de la Fuente. A partir de la reunión celebrada este martes, la intención de la corporación pozana es continuar avanzando en «situar el yacimiento sobre el mapa», añade Núñez.

El tramo ferroviario entre Calatayud y Cidad Dosante, del cual formaba parte dicha estación, se completó en 1930 y el cese definitivo de la línea se produjo en 1985. Desde entonces, las infraestructuras quedaron condenadas al olvido, a pesar de que la de la villa salinera fuera de categoría superior y en el recinto además levantaran viviendas para el personal empleado, una sala de viajeros y el despacho para el jefe. «Si Adif nos cede el uso de las tres construcciones, las habilitaremos para que los arqueólogos que participan en las excavaciones dispongan de una vivienda para ellos, un espacio en el que trabajar cómodamente y una sala de muestras abierta al público», recalca el regidor. Por el momento, no hay redactado ningún proyecto, aunque calcula que la inversión «será tan alta» que requerirá fondos procedentes de otras administraciones públicas.

Ampliar la excavación. La directora de las excavaciones, Esperanza Martín, desconoce a día de hoy el giro que tomarán los trabajos tras la última campaña, que comenzó en octubre y se alargó hasta finales de año. Baraja varias alternativas, como seguir profundizando en el entorno de la casa de las flores o trasladarse a otras zonas para comprobar la potencialidad arqueología del asentamiento al completo. 

Mientras toma una decisión, Domingo Núñez asegura que en el presupuesto municipal del ejercicio actual -que todavía no han aprobado- irá una «partida de 67.000 euros» destinada al proyecto de Flavia Augusta, una cuantía multiplicada por seis respecto a la del año pasado, de 11.000. De esta manera, resultará factible ampliar el periodo de trabajo a «4 o 5 meses» y mantener «en activo a todos los miembros del equipo de trabajo» que todavía esperan los resultados de los análisis de la muestra de carbono 14 enviados a Lituania. Estos determinarán la edad de los materiales que lo contienen hasta 50.000 años atrás y aclararán la datación del momento de construcción de la vivienda excavada.