Un «caso personal» que le «tocó muy de cerca» impulsó a Virginia Ruiz a iniciar en 2012 su blog (Un rayo de esperanza), en el que esta radioncóloga del Hospital Universitario de Burgos divulga «muchos aspectos del cáncer menos visibles, la parte más humana, más emocional, la visión del paciente», porque -dice- «falta mucha información, hay mucha ignorancia sobre el tema». Y para darlo a conocer, «nada mejor que las redes sociales». Tenía algún perfil creado y abrió alguna cuenta más en las que dio visibilidad a los contenidos que generaba.
Durante estos alrededor de 6 años, @roentgen66 ha ido «poco a poco aprendiendo» a generar contenido para el blog y a utilizar las redes sociales. Usa Facebook, Instagram e incluso YouTube, pero tiene predilección por Twitter, donde forma parte de una red mundial de profesionales de la Sanidad que una vez al mes se reúnen en un Tweet Chat para «compartir opiniones o debatir sobre artículos de interés». «Aprendo mucho y me pongo muy al día en ciertos temas», reconoce.
Twitter, sin embargo, también le ha generado algo más que un quebradero de cabeza a Virginia Ruiz. Hace poco más de dos años, se divulgó en la red social una entrada de su blog en la que criticaba la lista de espera que atenazaba a su servicio, el de Oncología Radioterápica. De sus quejas también se hizo eco Diario de Burgos y el gerente del Hospital Universitario de Burgos reaccionó enviándole un escrito en el que anunciaba a la doctora que «podía ser procedente elevar un expediente al Servicio de Inspección». La causa finalmente se archivó.
«Aquello se viralizó y se fue un poco de las manos. No pensé que pudiera tener tal repercusión», admite la radioncóloga, que cree que «de todo se aprende», pero aclara: «tengo que tener la libertad de expresar las cosas que no están bien o no funcionan de manera adecuada, y si algo bueno pueden tener las redes sociales es que generan un pensamiento crítico, porque a veces la gente está muy aborregada. En las redes se viraliza todo el tema emocional demasiado».
Interacción con pacientes. Sobre todo su blog, y también sus perfiles en redes sociales, le han acercado a los pacientes, con los que interacciona. Gracias a ese «feedback» ve lo que realmente les interesa y preocupa: «Muchos pacientes me hacen preguntas, les surgen dudas, tienen sugerencias... y yo les contesto por correo electrónico».
A nivel profesional, Virginia Ruiz también aprovecha las redes para «combatir el tema de las pseudociencias y romper mitos». «Si los profesionales no estamos en la calle, si estamos en nuestro hospital y no salimos a contar la realidad de las cosas, muchas veces los pacientes se van hacia otros caminos que no son los deseables». Por eso, anima a los profesionales a «tuitear o postear en Facebook cosas que realmente puedan ser útiles para que la gente no se confunda».
Activa en las redes, por las que navega sobre todo «por la mañana temprano, a la hora de comer y por la noche», Virginia Ruiz publica «cosas personales y cosas de medicina» pero con «cierto cuidado» por el público al que se dirige.
Al margen de su perfil digital, la radioncóloga del HUBU se afana en su día a día en «humanizar la sanidad» y para ello ha creado un grupo de trabajo. «Creo que nos hemos hipertrofiado mucho en la parte científica y nos hemos despersonalizado mucho. Somos muy científicos pero nos hemos olvidado de mirar a los pacientes a los ojos. Y eso es algo que tenemos que recuperar», anima.