La plantilla del Burgos CF está aún por completar, a lo que hay que añadir que en estos momentos hay tres jugadores lesionados, Anderson Arroyo, Lucas Ricoy y Miguel Ángel Atienza. Así las cosas, la presencia de jóvenes futbolistas a lo largo de la pretemporada es imprescindible para llevar a cabo los entrenamientos y para afrontar con ciertas garantías los amistosos. En el caso del conjunto blanquinegro son siete los jugadores que están echando una mano al primer equipo. Es más que complicado que alguno de ellos se haga un hueco en la plantilla y todo indica que irán saliendo conforme vayan llegando las caras nuevas.
A las órdenes de Jon Pérez Bolo están en estos momentos cinco integrantes del filial y dos futbolistas aún en edad juvenil. El guardameta Javi Moral, el central Marcelo Expósito, el lateral derecho Hugo Rastrilla, el mediocentro Hugo Pascual, y el central Hugo Castañeda, son los integrantes del equipo B que están en dinámica de la escuadra de Segunda División.
Asimismo, los juveniles David Hernaiz, que juega como lateral izquierdo, y el lateral derecho Diego Sánchez-Fábregat, también trabajan junto al resto y están echando una mano al equipo tanto en el trabajo diario como en los encuentros de preparación.
La mayor parte de ellos tienen un perfil defensivo y es que la retaguardia es la zona del campo que está más despoblada en el equipo burgalesista. Todos estos jugadores están aportando su granito de arena y su ilusión por crecer en el mundo del fútbol. Están teniendo la oportunidad de trabajar con un equipo que jugará por cuarta temporada consecutiva en la Segunda División del fútbol español y que se ha profesionalizado en todos los ámbitos, por lo que las comodidades para los futbolistas han aumentado mucho en los últimos años (...).
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