El sector de la automoción provincial disfruta de un momento «dulce» y, a la espera de lo que pueda ocurrir con China, el precio del petróleo y las bolsas, sin nubarrones a la vista en el horizonte más próximo de 2016. Las fábricas locales de componentes están «a tope de actividad» desde hace meses, inmersas en importantes proyectos de inversión productiva y en algunos casos de futuras ampliaciones (como Benteler). Además, tienen garantizada la carga de trabajo para, al menos, los dos próximos años y con modelos que ya están teniendo buena respuesta en los mercados nacional y europeo.
El momento de optimismo que vive el automóvil no solo ha impulsado la industria local sino el conjunto de la economía provincial que, tal y como confirmó esta semana el Colegio Oficial de Economistas, creció a un ritmo del 3,28% en 2015 gracias a las cuatro ruedas, que sostienen las exportaciones (490 millones en componentes y neumáticos hasta el pasado octubre) y también el consumo interno (las matriculaciones crecieron un 13% en la provincia).
En conjunto, la automoción presentó un ritmo de crecimiento del 4% el pasado año, porcentaje que se consolidará en el presente si se cumple el objetivo de superar los 2,8 millones de vehículos fabricados en España, 600.000 más que en 2015.
Según los datos que baraja la patronal FAE,la recuperación del ritmo productor previo a la crisis ha tenido una traducción clara en el empleo directo generado, que ha subido un 4,5% en este periodo (porcentaje que se puede duplicar si se suma la subcontratación paralela que acompaña a esta industria). El desempleo se congela.
La industria del Metal, que aglutina a buena parte de las principales empresas de la provincia, da trabajo directo a 8.922 personas, según los datos de la Seguridad Social a diciembre de 2015, lo que supone 391 puestos más que hace un año, la mayoría de los cuales están directamente o indirectamente vinculados a la actividad de la fabricación de coches, furgonetas y camiones.
Por lo que respecta a los datos del paro, se reducen un 27,64%, lo que supone 300 desempleados menos con respecto a diciembre de 2014, una rebaja que ya se experimentó en la comparativa de 2013 cuando la salida de la crisis aún no era evidente en Burgos.
El presidente de la patronal, Miguel Ángel Benavente, insiste además en la defensa de la calidad y duración del nuevo empleo creado frente a la precariedad de impera en el mercado laboral. «Es un empleo que arrastra a otros sectores y que genera consumo...».
Juan Ignacio Ruiz, de la Federación de Industria de CCOO, distingue los contratos generados raíz de las jubilaciones del resto, «que es todo eventual». «Hay habido mejora de procesos y un aumento de la productividad: se fabrica más pero prácticamente con las mismas plantillas, por lo que la repercusión real en el mercado laboral es pequeña».
En esto coinciden -en parte- los empresarios, que han primado el crecimiento apostando por la adquisición de equipos productivos que mejoren procesos en vez de por ampliar las plantillas, un ámbito en el que impera la prudencia después de años aplicando ERE por falta de trabajo.
De puertas para adentro se están haciendo inversiones millonarias en mejoras de maquinaria para responder a los proyectos de los fabricantes, como el caso de Casple, que ha invertido más de 4 millones en la compra de una prensa de 2.000 toneladas.
Se compran equipos pero todavía es difícil que el buen momento del automóvil se traduzca en ampliación de instalaciones, máxime con la competencia de precios y coste de mano de obra existente entre países vecinos. El principal proyecto en marcha es la ampliación de Benteler en Villalonquéjar, que prevé la construcción de dos nuevas naves en los terrenos aledaños que a finales de 2015 adquirió al Grupo Antolín.
La patronal reitera, en este sentido, que Burgos tiene un tejido industrial «consolidado y sano», implantado en un parque de proveedores que aún atesora una amplia capacidad para crecer y que debe que aprovechar el momento para atraer industria nueva.
Referencias. La estabilidad que vive el sector se asienta en que los modelos de automóvil, comerciales y camiones para los que fabrica tienen ventas en España y el resto de Europa. La referencia clave de nuestras industrias son las fábricas de Renault (Palencia y Valladolid), Volkswagen (Pamplona), PSA (Vigo), Mercedes (Vitoria) y Opel (Zaragoza), principalmente, que disfrutan de la misma carga de trabajo que están exigiendo a toda la cadena de proveedores. Hay que atender los 7.500 coches que como media se fabrican al día.
Desde los sindicatos se subraya que esta actividad se asienta sobre la paz social que dan los convenios vigentes en el sector (caducará en un año) y en las empresas. De hecho, se han producido -sin generar conflictividad- negociaciones puntuales para aumentar la flexibilidad cuando la producción así lo ha necesitado.
GRUPO ANTOLÍN
En el Top de los modelos fabricados
El 95% de los 2,7 millones de coches que se han fabricado en España en 2015 (un 13,7% de crecimiento) equipan componentes del Grupo Antolín, compañía que no solo ha doblado su tamaño con la compra de Magna Interiors (reuniendo más de 4.000 millones en ventas y 28.000 empleos) sino que ofrece el interior completo del automóvil: techos, puertas, asientos, iluminación y paneles de instrumentos. A falta del cierre de ejercicio, sus expectativas para 2016 son optimistas.
Top -5 turismos:
1º Volkswagen Polo
Panel de puertas, elevalunas, techo y revestimiento maletero.
2º Renault Captur
Panel de puertas, elevalunas, pilares, parasoles, revestimiento maletero y consolas de iluminación.
4º Seat León
Elevalunas
5º Seat Ibiza
Techo
Top -5 comerciales:
1º Ford Transit
Techo y parasoles
2º Citroën Berlingo
Elevalunas, techo, parasoles y consolas de iluminación
3º Peugeot Partner
Elevalunas, techo, parasoles y consolas de iluminación
4º Mercedes VITO
Techo, pilares, parasoles, asiento trasero segunda fila y consolas de iluminación
5º Nissan NV200
Techo, pilares, parasoles y consolas de iluminación