La N-120, que comunica Burgos con Logroño, es una de las carreteras nacionales más peligrosas. En los últimos años se ha cobrado numerosas víctimas, con especial relevancia 2022, curso que se saldó con 7 fallecidos.
Para tratar de mejorar la seguridad vial y evitar accidentes, especialmente en las inmediaciones de las localidades por las que transcurre, el Ministerio de Transportes decidió pintar a los extremos de los municipios dos tipos de marcas viales. De este modo, los conocidos como 'dientes de dragón' y las líneas quebradas acompañan ahora a los conductores en todo su recorrido por la provincia de Burgos. El inicio de la impresión de esta señalización en el asfalto comenzó por el extremo de La Rioja y ha finalizado recientemente en Ibeas de Juarros. El objetivo de las primeras es obligar a los vehículos a reducir la velocidad de circulación, mientras que las líneas avisan de la aproximación a un paso de peatones.
Se basan en un efecto óptico que provoca que el carril por el que se circula parezca mucho más estrecho de lo que es en realidad, lo que incita a aminorar la marcha. Tienen una longitud media de 30 metros. Las primeras marcas viales de este tipo se pintaron inicialmente en el territorio nacional en la provincia de Burgos, aunque no en la N-120. El Ministerio de Transportes anunció hace un par de años, a través de las redes sociales, que la travesía de Nava de Roa (N-122), concretamente entre los kilómetros 293,652 y 294,356, iba a actuar a modo de experimento.
En el inicio de la misma se ubicó de forma específica la señal de 'dientes de león' para motivar una reducción de la velocidad. Metros más adelante se colocaron las líneas quebradas para advertir de la presencia de un paso de peatones. La buena experiencia que parecen haber dejado motivó que el Gobierno decidiera expandir su uso por otras carreteras del país.
Más medidas. Aunque Transportes acaba de concluir con el pintado de los dientes de dragón y las líneas quebradas en la N-120, desde hace años esta carretera nacional con tanto tráfico cuenta con otra herramienta para incrementar la seguridad vial. Los galones son una especie de flecha marcada en el asfalto que sirven para visualizar la distancia de seguridad que se ha de respetar con el vehículo que va delante.
En función de la velocidad máxima establecida en la vía, la distancia entre estas marcas puede ser mayor o menor. En el caso de la N-120, limitada a 90 km/h, se encuentran cada 85 metros. Se ubican, entre otros puntos, entre el barrio de Castañares y el cruce con la A-1 y la rotonda del aeropuerto.