La hostelería también tendrá que estar cerrada a las 22.00 horas, y no a las 23.00 horas, como se estableció hace unos días, después del acuerdo alcanzado este viernes por la Junta en el Consejo extraordinario de Gobierno. El toque de queda que se aplicará en toda Castilla y León a partir de este sábado y que limitará la libre circulación de personas entre las diez de la noche y las seis de la mañana afectará de esta manera a la restauración, sector que ayer en este periódico ya preveía el fin de las cenas con el adelanto del cierre.

En los establecimientos de hostelería y restauración, además, solo se podrá consumir sentado en mesa y no en la barra. Tanto en el interior de los locales como en las terrazas al aire libre deberá garantizarse una distancia mínima entre mesas o agrupaciones de mesas de 1,5 metros, con un máximo de seis personas por mesa o agrupación de ellas, y no se permite el consumo de pie. El uso de mascarilla es obligatorio, así como guardar la distancia interpersonal.

El aforo de estos negocios no podrá superar en mesa el 75% en el caso de salas de hasta 40 comensales y el 50% en el caso de más de 40 comensales.